Agregó que la situación puede ser por varios factores como el polvo generado por las demoliciones, el tipo de alimentación y el frío intenso de la época.
Roblero añadió que médicos de entidades no gubernamentales y del Área de Salud llegan constantemente a examinar a los albergados, aunque dijo que las enfermedades son inevitables, porque las personas comen y duermen en champas, pues muchas no tienen a dónde ir.
Lucila Miranda, una de las afectadas que recibe atención en un albergue de la cabecera, expresó que la necesidad la obliga a permanecer en ese sitio, porque si regresan a los lugares que habitaron por muchos años, no encontrarán nada.
Brindan atención
Juan Pablo Velásquez, epidemiólogo del Área de Salud, aseguró que brindan atención integral en los albergues y que uno de los objetivos es proteger al grupo materno infantil.
Indicó que tienen varios puntos o albergues priorizados, y la norma general es dar atención médica dos veces al día.
Según Velásquez, las personas padecen dolor de cabeza, que surge por el estrés que ocasionó el terremoto, y que los casos de enfermedades no han variado después de la instalación de los albergues, donde son frecuentes los cuadros de diarrea e infecciones respiratorias por causa del polvo y el frío.
El médico enfatizó que si la tendencia de la diarrea por consumir alimentos contaminados, y las enfermedades respiratorias como la gripe se incrementan, tendrán que declarar alerta, pero por ahora todo es normal.
Ante la emergencia, miembros de iglesias evangélicas apoyan con médicos y fármacos para los afectados, como el líder religioso Otilio López, quien llegó de una iglesia de la capital con un lote de medicamentos y un grupo de médicos para que brinden atención a quienes se encuentran en los albergues de San Marcos y San Pedro Sacatepéquez.
Preocupación
Olivia López, vecina de la cabecera, expuso que se han reportado los días más helados del año, y que ayer las carpas amanecieron con escarcha.
Marta Sandoval, otra vecina, expresó: “Estamos preocupados porque los niños se pueden enfermar. Esperamos más presencia médica por cualquier situación”.
Carlos Barrios, alcalde de la cabecera, indicó que apoyarán a las personas que enfermen en los albergues, y afirmó que han pedido al Ministerio de Salud que monitoree esos lugares.
Agregó que si se presenta alguna emergencia, se destinarán recursos municipales para apoyar en salud, pues está consciente de que no deben descuidar a los vecinos.
De acuerdo con Barrios, todos los cantones tienen sus representantes, y ante cualquier eventualidad, deben informar de inmediato a las autoridades.