La caravana se organizó en la capital el 24 de julio en donde realizaron algunas actividades y hoy la vertiente de Chiapas, pernoctó en la Casa de la Mujer, en Ciudad Tecún Umán,San Marcos, saliendo la caminata hasta la parroquia en donde se unieron otros familiares, que expusieron una galería de fotografías de familiares desaparecidos. A las 7:30 horas comenzaron a cruzar el puente internacional Doctor Rodolfo Robles.
El coordinador y organizador de la caravana Irineo Mújica, reportero gráfico y colaborar de la casa del migrante Hermanos en el Camino de Ixtepec, Oaxaca, llegó hasta la capital para coordinar la caminata y se mostró preocupado, quejándose y condenando la actitud del gobierno mexicano que a través de los consulados y embajadas en Guatemala, Honduras y El Salvador, se negaron a documentarlos con visa mexicana para poder ingresar a territorio mexicano. Nadie trae visa, porque se negaron a darla.
Vamos a pasar la mayoría por el Suchiate, dijo Mújica, pero fue convencido de que al grupo no le pondrían obstáculos en la frontera mexicana como sucedió, salvando únicamente la acción de dos supuestos policías que exigían documentos, pero todos pasaron e ingresaron a territorio mexicano. Luego uno de estos presuntos policías comenzó a tomar fotografías a las personas que formaban la caravana entre ellos periodistas guatemaltecos, salvadoreños, de agencias internacionales, de Chiapas y de México.
La caravana ingresó a territorio mexicano por las calles de Ciudad Hidalgo, al llegar al parque central, hicieron una parada en la parroquia local, para descansar unos momentos y les sirvieron el desayuno. En muchos de los familiares de los migrantes desaparecidos en su recorrido a Estados Unidos, al cruzar territorio mexicano, había una luz de esperanza. A las 10:30 horas la caravana abordó buses y se dirigió a Tapachula. Por la tarde salen a Arriaga en donde pernoctan.
El 27 tienen varias actividades en Arriaga, entre ellas visitar las vías del tren y el cementerio y habrá una reunión en la que se recibirán testimonios de secuestros y desapariciones de migrantes. Por la tarde salen a Ixtepec, Oaxaca, en donde tendrán varias actividades el 28. El 29 de julio se reúnen las dos vertientes en Coatzacoalcos, Veracruz, la que va de Chiapas y la que llega de Tabasco. El 30 y 31 visitarán varias ciudades de Veracruz, que es la ruta del migrante. El 1 de agosto en el Distrito Federal se reúnen con el senado permanente de los legisladoras de la república y por la tarde es el retorno.
Que se respete el derecho de los migrantes
Irineo Mújica, coordinador de la caravana, dijo que la actividad busca que el gobierno mexicano debe entender que los migrantes merecen respeto y se cuiden sus derechos humanos. Este es un movimiento de la sociedad civil, para tratar de parar los secuestros. Es una manera de presionar. Sabemos que México si puede parar los secuestros pero no ha tenido la voluntad y ha permitido que esto suceda. ¡Basta ya! dijo. Esta es una manera de decir a México que ponga atención.
Si no puede proteger a los migrantes, que los deje pasar pero no haga lo mismo que hacen en Estados Unidos, que los avienta a los desiertos para que se mueran, entregándolos a la boca del lobo.
Pedimos que se encuentre la manera de protegerlos o que les den paso libre.
Dramáticos testimonios
Cada miembro de esta caravana vive su propio drama y guarda una esperanza. Ana Margarita Aparicio, busca a su hijo Rafael Benjamín Aparicio, desaparecido en México en 1990; Francisco Salguero, busca a su hijo Erick Fernando Salguero Franco, desaparecido en el 2008; Jesús Sosa de Flores, busca a su hija Marina Isabel Flores Sosa, desaparecida en1999; María del Carmen Ayala de Aristondo, busca a su hija Marisela Cecibel Ayala Aristondo y a su yerno Oscar Armando Canizales Zepeda, desaparecidos en el 2006, los tres casos de familias salvadoreñas.
Miguel Angel Román Morán, busca a su hijo William Arnoldo López Román, originario de Jalapa, Guatemala, desaparecido en julio del 2010. Rosendo López Mejía, de Salamá, Baja Verapaz, va en la caravana con la esperanza de localizar a su hijo Marcelo López Vásquez, desaparecido en el 2010; Marco Antonio Escoto, de Honduras, busca a su hijo Adán Esaú Velásquez Escoto, desaparecido hace 8 años.
Fabiola Blanco Mazariegos, de Puerto Barrios, Izabal, busca a su hermana Karla Morales Quiñónez Mazariegos, desparecida hace dos años.
Alma Chajón, de San Juan Sacatepéquez, Guatemala, busca a su esposo Miguel Ángel Guamuch Culajay, desapareció en Julio del 2009. Juan Carlos Cuevas Carrasco de San Pedro Sula, Honduras, busca a su madre María Matilde Carrasco Gómez, desde hace 20 años y cree que está en México.