Guatemala

Condenan a tres a más de 200 años de cárcel

El Tribunal de Sentencia de Jalapa condenó a 224 y 226 años de cárcel a tres de los cuatro acusados de haber masacrado a ocho miembros de la familia González Castro, el 20 de septiembre del 2009, en una vivienda en el caserío Santa María La Fuente, en la Montaña Santa María Xalapán, Jalapa.

Los Cuatro acusados de haber masacrado  a una familia  en el caserío Santa María La Fuente, Jalapa.

Los Cuatro acusados de haber masacrado a una familia en el caserío Santa María La Fuente, Jalapa.

El juez Héctor David Santos encontró culpables a Marvin Giovanni González Jiménez, condenado a 226 años de prisión inconmutables, así como a Salvador y Alfonso González Jiménez, sentenciados a 224 años, mientras que Pedro González Jiménez quedó en libertad, por falta de pruebas.

En la masacre murieron Víctor Zenón González, de 68 años; Rosmary Castro, 30; y los hijos de ambos, José Luis, 16; Hilda Marina, 14; Brenda Alexandra, 9; Dora Alicia, 5; Érica Dinora, 3, y Elsa Marlene, 2.

Marta Ramírez Jiménez, 16, fue la única sobreviviente, y su testimonio fue clave para que el Ministerio Público comprobara la culpabilidad de los acusados.

la masacre

La madrugada del 20 de septiembre del 2009, mientras la familia González Castro dormía, varios hombres vestidos con uniformes del Ejército llegaron a su casa y lanzaron una granada de fragmentación en la habitación donde se encontraban.

El artefacto cayó en la cama de las niñas y cuando explosionó las mató en el acto.

Después de la explosión, los victimarios ingresaron en el dormitorio y sacaron a González, su esposa y a uno de sus hijos, quienes resultaron con heridas de consideración, al corredor de la casa, en donde los mataron a balazos y a machetazos, luego les rociaron gasolina y les prendieron fuego.

Ramírez, conviviente de José Luis González, sobrevivió a la matanza, ya que los hombres le permitieron que escapara, ya que le dijeron que el problema no era con ella, sino un pleito de una herencia.

Su declaración facilitó que, una semana después, las autoridades capturaran a los criminales y fueran condenados.