Agregó que este mes han tenido pérdidas porque logran identificar la falsedad del billete cuando ya han cerrado el negocio.
Debido a las malas experiencias ahora estamos en alerta desde noviembre y diciembre con cada billete que recibimos de más de 100 y 200 quetzales. “Ahora los revisamos con una lámpara especial y un marcador”, indicó un vendedor.