Según las autoridades, a Guatemala han llegado pseudoefedrina, utilizada para tratar la congestión nasal; ácido acetilsalicílico, componente de la aspirina; y monometilamina, gas incoloro derivado del amoníaco.
Riesgo total
Lisbeth Gasparico, catedrática de la Facultad de Biología, Química y Farmacia de la Universidad Galileo, explicó que la monometilamina, con una clasificación 4 en el riesgo de inflamabilidad, produce una reacción explosiva a temperatura y presión normal.
Entre las sustancias de interés comercial obtenidas a partir de la metilamina está la efedrina, que es utilizada en la producción de medicamentos para la tos.
También sirve como base para producir drogas de diseño, como el éxtasis y la teofilina.
Para Flor de María Lara, catedrática en Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos, estas drogas son estimulantes del sistema nervioso central, y los adolescentes son quienes más están en riesgo de utilizarlas.
Según Gasparico y Lara, esas sustancias son usadas para abrir las vías de los pulmones y permitir a la persona respirar con facilidad. La metilamina es utilizada para tratar problemas de asma y bronquitis.
Según Gasparico, el peligro es cuando esta sustancia, unida a otros compuestos, es usada para la producción de metanfetaminas, porque se convierten en drogas estimulantes adictivas.
Guarda estrecha relación química con la anfetamina, potente estimulante del sistema nervioso central, pero sus efectos son mayores. La metanfetamina se produce en laboratorios ilegales y tiene un alto potencial para el abuso y la adicción.
La metilamina tiene una clasificación 3 en el riesgo para la salud, por ser seriamente peligrosa, y los adictos necesitan atención rápida y tratamiento médico.
Los efectos que produce son irritación en las vías respiratorias, náuseas, dolor de cabeza, malestar general, lagrimeo y puede causar quemaduras. Su uso prolongado o repetitivo puede ocasionar efectos adversos en los ojos, la piel y respiratorios.
Lara señaló que los precursores incautados son baratos cuando se adquieren sin procesar, y que en los laboratorios clandestinos podrían ocuparse hasta un máximo de tres horas para hacer todas las mezclas y crear drogas sintéticas.
Agregó que estas materias, incluso, son usadas como disolventes de caucho, que al unirlo a otras sustancias produce drogas de diseño.
¿Cómo se adquieren?
Según las autoridades, los mayores fabricantes de estos materiales químicos son Alemania, Bélgica, España, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
Las profesionales coinciden en que el uso excesivo del internet ha ayudado a los narcotraficantes a adquirir información de cómo se pueden comprar, con qué proveedor o empresa, el costo y la forma de preparar la droga.