“Mi niño está internado en la pediatría, pero las enfermeras ya me dijeron que tengo que traer más medicina porque el hospital está desabastecido. La verdad es que soy pobre y mi esposo no tiene trabajo; está buscando cualquier cosa en los basureros que pueda vender y con eso comprar la medicina”, expuso González.
Nohemí Lima, afectada, señaló que con Q20 viajó desde la aldea Huitzizil, a 25 kilómetros del hospital, para que su hijo recibiera atención médica.
Cuando llegó, los médicos le dijeron que el menor necesitaba una cirugía, pero el problema es que también le dijeron que tenía que comprar la anestesia para efectuar la operación.
Jorge Mario Arreaga, director del nosocomio, argumentó: “Lastimosamente sigue la misma situación a escala nacional; no es cosa del hospital ni de la dirección. Estamos tratando de solucionar este problema”.