“Es como la Guerra Fría”, subraya un diplomático occidental en referencia al antagonismo que reina en el Consejo de Seguridad desde hace meses a raíz del conflicto sirio. El embajador ruso en la ONU, Vitali Tchurkin, opina que la tarea del Consejo podría verse “gravemente afectada” si la tensión sigue.
Rusia, China, así como Sudáfrica, India y Brasil, opinan que la OTAN excedió el mandato del Consejo de Seguridad con los bombardeos aéreos contra Libia. Estos países acusan a las potencias occidentales de haber querido de hecho “un cambio de régimen” en Libia y ahora en Siria.
Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, en cambio, opinan que su intervención en Libia fue “histórica” y que salvó decenas de miles de vidas.
Rusia y China vetaron a principios de octubre un proyecto de resolución occidental que condenaba la violencia en Siria, alegando que sería el primer paso hacia una acción militar.
En respuesta, las potencias occidentales acusaron a los países que vetaron el proyecto de resolución de ser en parte responsables de las más de 5.000 muertes en Siria, según estimaciones de la ONU.
Rusia propuso luego su propio proyecto de resolución, en el que condenaba la violencia tanto del gobierno como de la oposición en Siria, un paralelismo que los occidentales consideraron “desequilibrado”.
En la última semana se han celebrado tres sesiones de negociaciones, pero todas terminaron sin avances, según varios diplomáticos. Los occidentales sospechan que Rusia está intentado ganar tiempo para Damasco, aliado clave de Moscú.
El año que empieza ahora no abre ninguna perspectiva de solución en el más importante organismo de la ONU.
“Será un año 2012 difícil. No es fácil saber cómo se puede lograr algo si se mantiene el bloqueo en el Consejo”, subraya un diplomático occidental de alto rango que se mantuvo en el anonimato.
El nuevo equilibrio en el seno del Consejo será muy similar al anterior y no cambiará en nada la candidatura de Palestina a convertirse en Estado miembro de pleno derecho: el mínimo de nueve votos de los quince no se alcanzaría, explica otro diplomático.
“No cambiará nada para los palestinos, que tendrán todavía un marcador de ocho votos a favor”, explica este diplomático. Pero aunque se llegara a los nueve votos necesarios, lo cual autorizaría al Consejo a formular una recomendación positiva, Estados Unidos ya ha anunciado que opondrá su veto.
Los cinco países entrantes tendrán a partir del 1 de enero un mandato de dos años. Los otros cinco países cuyo mandato se termina a finales de 2012 son Colombia, Alemania, India, Portugal y Sudáfrica. El Consejo de Seguridad también cuenta con cinco miembros permanentes con derecho a veto: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China.