“En la obra hemos quitado 15 toneladas de peso extra que no servía, incorporado madera y hemos colocado impermeabilizantes”, explicó Esler Hernández, encargado de Comunicación y Difusión del Consejo Nacional para la Protección de la Antigua Guatemala.
“Las áreas más afectadas eran la antigua cárcel, el muro oriente y el corredor del Palacio Grande”, afirmó.
El arquitecto y conservador de la Ciudad, Sergio Cruz, refirió que en las obras de rehabilitación “se ha respetado la morfología de los pisos, pero hemos incorporado cambios como circuitos cerrados de cámara, luces e instalación eléctrica o pintura”.
Obras de rehabilitación
Entre las incorporaciones que se han efectuado se incluye la integración de empedrados, elementos de madera, curado e impermeabilizado de piezas, cubiertas de la primera crujía o reestructuración de cabezas de muros o reintegrado de piezas de madera, con una inversión de Q16 millones.
“La idea es que se pueda utilizar para convenciones, actos académicos, museo, etcétera, aunque eso es algo que tiene que decidir el Ministerio”, aseguró Cruz.
Respecto de la elección del color de la fachada, el arquitecto comentó: “No es cuestión ni de modas ni partidistas, sino porque ya estaba así. De hecho hemos dejado el escudo de la fachada principal original, para que se note el contraste”.
Las obras de restauración comenzaron en el 2008 y han sido posibles gracias a los esfuerzos del Ministerio de Cultura y Deportes y el Consejo Nacional para la Protección de Antigua Guatemala; sin embargo, todavía falta una segunda fase que necesita una inversión de Q14 millones más.