Mantenga un seguro en la taza del inodoro, porque los niños pueden meter sus manos o la cabeza. Coloque todos los productos de limpieza en un armario cerrado o en alto, ya que muchas veces su color les llama la atención y hasta pueden beberlo.
Tampoco los cambie de recipiente, es un grave error colocar un desinfectante en un frasco de jalea, indica la psicóloga Lissette Morataya.
Cerciórese que la silla de comer tenga una base ancha que ofrezca estabilidad, así como el cinturón de seguridad para ajustar al bebé.
En los lugares de la casa donde el pequeño pase con frecuencia, utilice protectores de plástico en los tomacorrientes porque los infantes son muy curiosos y pueden meter sus dedos en todos los lugares.
Por lo general, éstos son de color blanco o transparente y no llamarán su atención.
En la cocina
Revise que los sartenes estén colocados hacia adentro de la estufa, porque en un descuido los pueden agarrar y echárselos encima.
El cuarto de juego
Debe estar ventilado, iluminado y lejos de áreas que pongan en peligro al niño como la cocina o el baño.