Aunque la ministra de Finanzas, Antonieta de Bonilla, había anunciado hace algunas semanas la intención del Ejecutivo de lanzar el llamado a la sociedad para discutir nuevamente las opciones para mejorar los ingresos y gastos del Gobierno, los grandes ausentes en el acto fueron los integrantes del Gabinete Económico.
Ottoniel Fernández, coordinador Nacional de la Comisión de los Acuerdos de Paz, hizo el llamado invocando la solidaridad ciudadana para la consolidación de los acuerdos de paz.
Fernández destacó que el objetivo de la reactivación del PF es garantizar el financiamiento para la consolidación de los acuerdos.
El PF es un acuerdo firmado en el 2000 entre más de 50 organizaciones de la sociedad y el Gobierno, que incluye acciones de tributación, fiscalización y gastos, orientado a alcanzar una carga tributaria de al menos 12 por ciento del Producto Interno Bruto, pero que hasta ahora no se ha cumplido.
La propuesta fue bien vista por los diputados, que fueron quienes destacaron entre los asistentes, de parte de los poderes del Estado y representantes diplomáticos.
?Nosotros creemos que se debe institucionalizar el Pacto Fiscal para que sea integral y más formal, y que no sea aplicable de acuerdo a necesidades políticas, sino de Estado?, opinó Otto Pérez Molina, diputado por el Partido Patriota.
?No le encuentro consistencia?
Ana de Molina, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad del Istmo, resaltó la importancia de reactivar el Pacto Fiscal.
¿Qué opinión le merece una nueva convocatoria para reactivar el Pacto Fiscal?
No debemos asociar el pacto con alza de impuestos. Lo importante de esta convocatoria es que se logre ejecutar. El pacto es como una constitución fiscal. Ojalá que esta medida no sea una acción derivada de la caída en los ingresos.
El Pacto Fiscal no es eso, sino más bien es un acuerdo que contempla otras acciones que se debieron evidenciar en el presupuesto de 2005. No encuentro consistencia a esta convocatoria si ya se planteó la política fiscal para el próximo año.
¿Cuál es el camino a seguir?
Hay mucho que hacer en cuanto a la ejecución. Hay que eliminar privilegios, exenciones y optimizar la recaudación, además de controlar el déficit y el gasto público.