En el quinto día de reuniones de la última ronda de negociaciones del tratado de libre comercio (TLC), los funcionarios centroamericanos y estadounidenses dijeron que se lograron avances en todos los temas, pero, una vez más, nadie pudo listar cuáles son los logros concretos.
De hecho, según algunos negociadores, muchos de los temas volvieron a las mesas técnicas para evitar que se tome una decisión política, pero con instrucciones concretas sobre cómo dar velocidad al diálogo.
Aunque Zoellick no formuló declaraciones luego de la reunión, si lo hicieron algunos de los negociadores estadounidenses.
A consultas técnicas
En materia de temas sensibles, según los ministros, ?solo hubo un intercambio sobre la forma en que se abordarían en las reuniones subsiguientes?.
Patricia Ramírez, ministra de Economía de Guatemala, llevaba en sus manos la responsabilidad sobre las decisiones que se tomarán en materia de propiedad intelectual, acceso a mercados y tópicos laborales y ambientales.
?Necesitamos hacer las consultas necesarias para poder proseguir con las negociaciones ministeriales y de mesas técnicas?, afirmó la funcionaria.
Al salir de la cita con Zoellick, Ramírez pidió una reunión ?urgente? con los empresarios guatemaltecos; al cierre de esta edición, aún no terminaba la conversación con los empresarios.
?Hemos visto un alto grado de flexibilidad de Estados Unidos?, dijo el ministro de Economía de El Salvador, Miguel Lacayo.
?Probablemente en el transcurso del día de mañana (hoy) lograremos los cometidos que todos tenemos en mente?.
Según la ministra guatemalteca, EE.UU. pidió mayor unidad en la postura centroamericana, aunque aseguró que Guatemala se mantendrá firme en las negociaciones bilaterales que sostenga con EE.UU.
Listas siguen diferentes
El primer obstáculo en el camino al cierre del TLC fue que la región llevaba listas con cantidades distintas de partidas arancelarias (productos) sensibles que no quedaron resueltas en la mesa de acceso a mercados.
Guatemala presentó más de 100 partidas arancelarias, mientras que el resto de países centroamericanos llevaron menos de 50.
Ramírez habría solicitado en la reunión, por ejemplo, que se diera acceso inmediato al calzado de plástico, especialmente las botas agrícolas y para la lluvia que se producen en el país.
Aunque se habían logrado acuerdo parciales en lácteos y pollo ayer por la mañana, el tema quedó suspendido nuevamente y podría cerrarse hoy.
Para el caso de los lácteos se solicitaron plazos de protección de 15 a 20 años, y en el caso del sector avícola, de 20 años, incluyendo un período de gracia de 5 años para un ajuste estructural final, previo a la liberalización total del comercio de pollo.
Ramírez dijo que confía en que EE.UU. se muestre más flexible ante estas peticiones, porque los sectores privados en ambos lados de la mesa han acordado sistemas de cuotas para el tratado.
Una de los acuerdos es la entrada al mercado centroamericano hasta de mil toneladas métricas de menudos de pollos provenientes de EE.UU. libre de aranceles.
Lacayo dijo que el tema agrícola podría ser resuelto en su totalidad el lunes próximo por los ministros.
Según una fuente del Departamento de Comercio de EE.UU., las negociaciones se cerrarán en el plazo estipulado (16 de diciembre) y no se repetirá lo que pasó con Marruecos y Australia, donde se pospusieron las discusiones.
?En esos casos no tenemos la urgencia de terminar. En el TLC con Centroamérica hemos llegado a un nivel en el que no podemos retroceder?, aseguró la fuente a Prensa Libre.
Los equipos técnicos centroamericanos trabajarán todo el sábado con Al Johnson, el negociador agrícola estadounidense, y los ministros volverán a reunirse con Zoellick el domingo por la tarde ?para terminar de limpiar cosas que de repente no se logren homologar en las reuniones técnicas?, dijo Norman García, ministro de Economía de Honduras.
Textiles y azúcar: Sin resolverse
Tras reunirse durante dos horas y media con el representante comercial estadounidense, Robert Zoellick, para conciliar posiciones sobre áreas sensibles comunes los negociadores dijeron estar satisfechos.
Anoche, lo único seguro es que dos temas han quedado para el final de las negociaciones y son los más complicados: textiles y confección, y azúcar.
?La reunión fue sumamente positiva en el área de textiles y confección?, indicó por su lado el ministro de Economía salvadoreño, Miguel Lacayo.
?El embajador Zoellick claramente estipuló que el concepto de poco abasto de telas (…) debe ser expandido, que la lista debe permitir que los productos que se incorporen a ésta puedan ser utilizados para distintos productos, sin ninguna limitación?, añadió Lacayo.
Centroamérica desea que Estados Unidos permita el uso de telas mexicanas y canadienses, y quizás también andinas, para poder confeccionar prendas en países centroamericanos, que luego serían exportadas con arancel cero, un tema que cuenta con el rechazo de los textileros estadounidenses.
Los ministros hablaron también de crear un mecanismo para incentivar el consumo de insumos textiles estadounidenses, por el cual, si un país centroamericano consume más productos de su gran vecino del Norte tendría derecho también a incorporar productos con insumos no regionales, explicó el funcionario. El azúcar también quedó pendiente.