“Grabé algunas melodías y mandé la información que requerían. A finales de diciembre me indicaron que había pasado a la segunda fase. Un mes después me notificaron que había sido aceptado y recibí la invitación formal. Me puse muy contento porque es una orquesta de alto nivel y es la primera vez que asistirá un guatemalteco”, cuenta Jairo Campos.
El músico partirá hoy al país africano y regresará el 17 de febrero.
“Corrí mucho porque tuve que conseguir patrocinio para el boleto; fue muy difícil, pero lo logré”, dice.
Durante el viaje se presentarán en diferentes escenarios de Sudáfrica, y además alternarán con la sinfónica de ese país.
“Ya preparé el repertorio que incluye obras de Mahler, Prokofiev y de compositores sudafricanos. Seguro será una gran experiencia”, agrega el contrabajista.
Sus inicios
El joven músico cuenta que ingresó en la Escuela Municipal de Música a finales del 2006, en parte por obligación.
“Mi vida era el baloncesto; lo practicaba en la Federación. Un día mi mamá me dijo que la acompañara a las clases de violín de mi hermana. Cuando llegué, mi mamá le dijo al director que yo estaba interesado en formar parte de la orquesta, aunque no era cierto. Regresé al siguiente día y me dijeron que tomara el instrumento e imitara lo que hacía mi compañera, y así empecé; de la nada”, recuerda Campos.
Al conocer el contrabajo se dio cuenta de que podía expresar sus ideas en una forma diferente, y empezó a estudiar con mucha dedicación.
Un año después fue invitado a participar en la Orquesta Centroamericana, en Panamá. Luego, tuvo la oportunidad de viajar a Venezuela a conocer de cerca el Sistema de Orquestas, dirigido por el maestro José Antonio Abreu.
“Esa fue una experiencia muy importante porque además de conocer al maestro Abreu, participamos en la Orquesta Teresa Carreño, dirigida por Gustavo Dudamel. Ese viaje fue trascendental, porque pudimos ver el sentido social que puede tener la música”, agrega Campos.
Campos también se prepara para ser director de orquesta. Trabajó con la Orquesta Infantil Municipal por ocho meses, y luego, con el núcleo de las Escuelas Municipales de Música de la zona 18.
También estuvo en la Orquesta del Mecosur en Chile, en otra orquesta juvenil en Mississippi y en la del Jocca, en Honduras.
Actualmente estudia música en la Universidad del Valle.