Para el sector privado, el comercio ambulante es una competencia desleal en cuanto a precios y calidad, y que nadie quiere tratar a fondo.
Otto García, presidente de la Cámara de Comercio filial Sacatepéquez, afirmó que luego de revisar reportes del Ministerio de Economía, se estableció que la actividad comercial en la ciudad colonial es 85 por ciento informal.
Agregó que este tipo de comercio se ve fácilmente en las ventas callejeras, mercado y las plazas, donde el comercio abiertamente es oficial, pero informal.
“Hemos sido testigos y es sabido de confrontaciones que hay entre vendedores callejeros y autoridades, pero es porque los primeros no reciben atención ni apoyo. No se trata de ir y quitarles sus ventas u obligarlos a que ya no vendan, sino brindarles soluciones integrales, pero no se ven esfuerzos en esa línea”, aseguró García.
Acoso a turistas
Gabriel Quiñónez, director regional del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), aseguró que es obvio el crecimiento del comercio informal y más durante la Cuaresma, julio y agosto y fin de año.
Agregó que hay acoso de vendedores hacia los visitantes cuando los rodean con el fin de ejercer presión para que les compren, y que esta situación también la aprovechan los delincuentes para despojarlos de sus pertenencias.
“Entiendo que hay un acuerdo municipal que prohíbe o regula esta actividad, pero se debe cumplir”, señaló Quiñónez.
Refirió que el Inguat ha intentado apoyar, pero la comuna no convoca para buscar una solución mediante el diálogo. Una de las propuestas es fomentar que más turistas visiten otros municipios y así descongestionar Antigua.
No quieren violencia
Juana Idalia Pérez, vendedora de artesanías, manifestó que no quieren más violencia, ya que solo desean que los dejen trabajar en paz y que la comuna no los persiga como a delincuentes.
“Estamos aquí, porque tenemos hijos que mantener. La única solución que nos ha dado la comuna es la agresión y el decomiso de nuestros productos”, expresó.
Buscan solución
Édgar Ruiz Paredes, alcalde de Antigua Guatemala, aseguró que la Mesa de Seguridad y la sociedad civil organizada tratarán esos problemas y trabajan para delinear una serie de políticas para regular el comercio informal.
Según Ruiz, estas acciones no significan autorizar este tipo de ventas, sino prevenir cualquier cosa que pueda suceder, porque de ofrecer un producto se puede pasar a ofender o lastimar a una persona, señaló.
“Son cosas que se han dado, pero se va a tratar a fondo, pues al retirar las ventas si no se sabe cómo, se incurre en errores; sin embargo, los agentes están bien instruidos en el tema y saben qué hacer”, agregó Ruiz.
Byron Gudiel, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, dijo que se ha tratado el comercio informal y pedido, mediante denuncia, la identificación de los agentes que supuestamente generan violencia contra los vendedores.