“La sangre de las víctimas y las lágrimas de los sobrevivientes claman justicia”, expresó el cantautor Carlos Aguirre, quien recordó que las autoridades están para cuidar y garantizar la vida y la seguridad de los ciudadanos.
Aguirre comentó que la violencia refleja el deterioro social y el resentimiento con el que conviven muchas personas.
Orfelinda Guerra, del Consejo Comunitario de Desarrollo del área urbana, lamentó el repunte de este fenómeno, que relacionó con la proliferación del consumo de drogas, el fácil acceso a las armas de fuego y la falta de control de los padres sobre sus hijos.
Debido a la incapacidad del Ministerio de Gobernación para reducir la violencia, entidades y organizaciones efectúan actividades para concienciar a la población, como la auxiliatura de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) del lugar, que celebra reuniones con vecinos y líderes, para tratar el problema e implementar mecanismos de prevención, según informó Marta Alicia Monterroso, delegada de la institución.
La PDH pidió al gobernador, Raúl Estrada, informes sobre las acciones que toma su despacho para velar por la seguridad.
El gobernador indicó que Los Amates y la cabecera son los municipios con más casos de homicidios, por lo que se reforzó la delegación de la PNC, con 35 nuevos agentes, pero a estos aún no les han asignado arma.
El funcionario afirmó que afinan una estrategia para recuperar el control de la seguridad en el área fronteriza con Honduras, donde han ocurrido varios sucesos violentos.