Jeques, jefes de Estado, presidentes, reyes, reinas, princesas, príncipes, minis tros, embajadores y sobresa lientes empresarios del mun do, le han dado la mano, abra zado o sostenido una con versación oficial o de amigos, con el originario de Jalapa.
“No imaginé que llegaría a tener esta posición en el futbol mundial, aunque siempre busqué alcanzar metas altas, porque nunca fui conformis ta”, señala.
Así como comparte con los mencionados personajes, Salguero también lo hace con exjugadores, como los legendarios Franz Bekenbauer, Mi chael Platini, Edson Arantes do Nascimento —Pelé— y otros que dejaron su huella de calidad en el deporte que le vanta pasiones en el planeta.
Si las figuras de antaño reconocen al guatemalteco, también lo hacen los astros de la actualidad o los de reciente retiro.
Es normal un diálogo de Salguero con el cuatro veces ganador del Balón de Oro, el argentino del Barcelona, Lionel Messi, o con el artillero del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo.
El inglés David Beckham y su esposa Victoria son amigos del dirigente, y aunque se en cuentren a mucha distancia, siempre se saludan, como lo hizo David cuando empezó a gritar el nombre del nacional, quien se sorprendió al escu char al jugador en el estadio de Trinidad y Tobago.
Mientras otros personajes, incluso presidentes, hacen antesala para ser recibidos, Salguero pasa libremente, co mo sucedió el año pasado cuando llegó a Moscú.
Una limosina llegó al aeropuerto, lo traslado al Kre mlin, donde fue recibido por el presidente Vladimir Putin, con quien trató de diferentes as pectos, pero especialmente lo relacionado al Mundial del 2018, que se jugará en ese país.
DOS SUEÑOS
El guatemalteco está sa tisfecho de sus logros, pero quiere destacar más, y hacer realidad dos sueños: que Gua temala sea sede de un Campeonato Mundial de catego rías menores, por los bene ficios que le dejan al país, tanto en la infraestructura, factor económico, y porque millones de espectadores ten drán una buena imagen de nuestro país. Además, tiene la ilusión, como los millones de compatriotas, de ver a Gua temala en un mundial mayor.
Salguero mantiene alta su capacidad como dirigente, co mo lo mostró en noviembre último, como presidente del Comité Organizador del Mundial Sub 17, que se jugó en Emiratos Árabes Unidos, que llegó a las alturas en todos los aspectos, tanto en el de or ganización, pero especial mente porque fue observado en 94 países del mundo.
Esa posición no es ajena para el dirigente, porque esa función la cumplió en el pa sado 2011 durante el Mundial Sub 20, que se desarrolló en estadios de Colombia, en donde jugó Guatemala, que por primera vez en su historia clasificó a una cita de esta naturaleza.
¿Cuáles son sus próximas actividades?
Estaré el 6 de diciembre en el sorteo del Mundial, que será en Salvador de Bahía, Brasil. Después, el 13 de enero del 2014 participaré en la gala en la que se entregará el Balón de Oro al jugador destacado del 2013.
También, como miembro de la Fifa estaré en constante con tacto con la presidenta de Chile, en donde se disputará el Mun dial Sub 15 en el 2015, y en donde también seré el presi dente del Comité Organizador.
¿Cómo entró en el mundo de la dirigencia deportiva?
Después de mi lesión, y porque mi mamá no quiso que me operarán, me dedi qué, para graduarme de abo gado. Roberto Pineda Batres me invitó a formar parte de una planilla en 1976 y el 7 de diciembre de ese año tomé posesión como directivo de la Federación de Futbol de Guatemala.
¿Entonces desde esa fecha es dirigente?
Así es. Ocupé otros pues tos en la Federación de Futbol. Fue en 1991 cuando por cues tiones de la ley no pude con tinuar, pero creamos la Liga Nacional de Futbol, así como las diferentes categorías. Con el Deportivo Jalapa estuvimos cuatro años en la entonces denominada Liga B.
Un año después, ingresé a las comisiones de la Fifa, en tre ellas la de Disciplina. Des de allí fui parte de los mun diales. En el Mundial de 1994 en Estados Unidos estuve en la mencionada comisión.
En 1998 cuando Blatter asumió la presidencia, fui de signado presidente de la Co misión de Apelaciones, en donde estuve hasta el 2006, año en el cual pase al Comité Ejecutivo.