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Con la idea de que el fatídico suceso no debe quedar en el olvido y que es importante garantizar la protección de la niñez y la adolescencia, Casa Comal trabajó en la producción de una película que retrata lo sucedido antes, durante y después de dicha tragedia.
Hogar Seguro se realizó bajo la dirección de Elías Jiménez, quien asegura que la idea nació en el momento en el que un grupo de jóvenes se fugó de lugar el 7 de marzo de 2017 y terminó por volverse más bien una necesidad de expresión un día después, cuando ocurrió el siniestro. “A veces, la única forma de representar estas realidades tan duras y dolorosas es a través del cine, a través de una película que pueda acercar a Guatemala y al mundo a lo que se vive en estos centros de niñas, niños y adolescentes”, explica.
La grabación inició tres meses después de la tragedia y el resultado es un producto moldeado por la opinión de personas cercanas a lo sucedido y los acontecimientos que se han desarrollado en el tiempo trascurrido.
Durante el proceso de investigación y preproducción del filme, sus realizadores visitaron a sobrevivientes y varios hogares como El Refugio De La Niñez y Asociación Alianza. Acorde a Jiménez, las actrices tuvieron vivencias con las niñas y a partir de ese encuentro pudieron construir un personaje que trasladara testimonios reales a través de la pantalla.
Las primeras escenas que se filmaron fueron en la Plaza de la Constitución, lugar en el que se rindió homenaje póstumo a las víctimas del incendio. El resto de los fotogramas fueron captados en los alrededores de Hogar Seguro y en una locación que sirvió para simular las instalaciones de la institución.
Para formar el elenco, se invitó a las alumnas de la Escuela Nacional de Arte Dramático y la Escuela Superior de Arte de la Universidad de San Carlos.
Pamela Orozco, Andrea Rojas y Leila Muralles, algunas de las actrices que formaron parte de la producción recuerdan que al momento de enterarse sobre sobre el contenido del filme luego de adicionar, se sintieron alarmadas.
Están conscientes de que el tema abordado es realmente fuerte y saben que hay gente a la que le interesa silenciarlo. “Sin embargo, esta era nuestra oportunidad de hablar por ellas, de reflejar lo sucedido. Es una denuncia hecha a través del arete para darle voz a esas niñas y adolescentes”, comenta Orozco.
Por su lado, Rojas recuerda testimonios que la impactaron mucho, como el de una adolescente que se quebró la pierna al saltar un muro del Hogar Seguro para escapar. Explica que tomó pequeños fragmentos de las historias que le contaron para tomarlas de base y llevar esas emociones a la película.
“Estar conscientes de que no se trataba de una historia ficticia sino de algo real fue duro. Ellas no fueron escuchadas, no fueron atendidas, cuidadas ni respetadas de ninguna forma”, puntualiza Muralles.
Respecto a las expectativas que tiene en cuanto a la recepción del público, Jiménez comenta que espera crear debate, pensar y provocar reflexión en las personas. El filme, que dura poco más de 75 minutos será estrenado en la próxima edición del Festival Ícaro, en noviembre de este año. Luego, se espera que llega a las salas de cine de todo el país.
