Escenario

Lencho 

Cumplir con horarios establecidos y sujetarse con disciplina a una agenda es el paso correcto de un buen rodaje: así lo vive el cineasta Mario Rosales, durante la filmación de El Regreso de Lencho.

En medio de la tensión generada por el empeño de obtener un resultado placentero, transcurren las horas y las ideas se materializan. El deseo de ver terminada la obra hace que el transcurrir del tiempo parezca lento, muy lento.

En una historia como El regreso de Lencho, que presenta una temática social de época, ningún escenario es el mismo: conlleva un contexto de inmigración, cierta carga de violencia real y una ubicación temporal bien definida. Alquilaron autos clásicos a una asociación de coleccionistas y la inversión tiene su efecto, pues la escena se llena de magia, evoca recuerdos y detiene el tránsito en una ciudad donde el cine florece.

Además, como bien dice su director Mario Rosales, muestra un sentimiento de propiedad, que se refleja observando las maneras de comportarse de un pueblo en medio de la evolución de la misma violencia.

El origen de Lencho

En el 2000, Rosales se fue a vivir a Nueva York, donde aún trabaja en televisión, y desde entonces engendró a Lencho. Primero era un personaje con características variadas y sin forma, pero debía existir, y a medida que Mario le fue administrando la pócima de la vida, se convirtió en uno de muchos que han pasado por lo mismo. Es un pasaje común, “con un trasfondo político en el que se retrata una carga social muy fuerte”, según explica Rosales.

Para poder armar la historia de Lencho, Mario investigó el proceso de inmigración, leyó libros de muralismo, observó formas de comportamiento y terminó metiendo a su personaje entre el arte urbano del grafiti y las opiniones a los cuatro vientos: elementos que no son más que una mera necesidad de expresión, la principal característica de Lencho. Con todo esto, hace dos años decidió que Lencho ya tenía la energía completa para hacerlo caminar en una pantalla.

Producto del esfuerzo

“Me he tardado dos años porque costó muchísimo la preproducción, debido a que no existe el apoyo institucional. Aún así todo se ha dado mágicamente y ahora pasa lo que ni siquiera me imaginaba, como que estamos grabando en film (película) y eso es un lujo. Pero en parte es porque como Gasolina (de Julio Hernández) está metiendo un estándar tan alto, y lo que necesitamos es que el cine de Guatemala florezca, pues cada vez que se ponga un límite habrá que superarlo”, comparte sabiamente el cineasta que, aparte de un financiamiento parcial de la fundación Ford de México, no ha recibido fondos de otros lados para su primer largometraje.

Una cinta con mensaje

En la trama, Lencho regresa de Nueva York a vivir a Guatemala, pero no se encerrará a pensar, buscará crear un colectivo de artistas para que expresen lo que sienten por medio de su quehacer (pintura, hip hop y poesía), pero encontrará muchos tropiezos fuertes.

“Las cosas malas no sólo se olvidan. Se deben analizar, procesar y resolver para que desaparezcan. Si sólo se olvidan se vuelven a repetir”, enfatiza Rosales y es por esto que en su película trata la violencia como un mal que no ha pasado por estas etapas, y en 30 años simplemente ha cambiado de forma y nos está llenando de energía negativa, misma que se trata de evitar con expresiones artísticas.

Lo cierto es que, en El regreso de Lencho no hay copias ni ninguna influencia ajena al poder de la expresión de gente guatemalteca, que se refleja en cada toma. Y en un nivel más general, es un caso de Latinoamerica con un abordaje fresco y dramático. Mario Rosales calcula que la cinta estará lista en un año.

El director guatemalteco Mario Rosales, quien radica en Nueva York, está en Guatemala materializando su ópera prima El regreso de Lencho, de manera independiente.

Mario Rosales Así lo expresa

El director de la cinta confiesa:

? Desde el 1 de octubre, Mario está en Guatemala para desarrollar su primera cinta de ficción.

? Algunos de sus trabajos anteriores han sido Amorfo, Diógenes y Dora Alicia.

? Fundación Ford estuvo interesada porque, además de que es la primera propuesta cinematográfica de cine guatemalteco que reciben, es muy progresista y tienen interés en cosas sociales y políticas.

? Algunos tiser y escenas de El regreso de Lencho se pueden ver en Youtube.

?  “El ensayo es lo que le da la fuerza a la actuación”.

?  “Mi cine es urbano y si no retratas lo que conoces no transmites nada, pero con Lencho necesitaba salir del centro”.

?  “Trato de descubrir quiénes somos… por ejemplo, yo crecí con Mazinger Z y escuchando música en inglés… qué más hay luego de frijoles y tortillas”.

?  “El grafiti es una forma gráfica de contar historias”.

Equipo Gente creativa

Los momentos de vida en el rodaje los ponen todos los participantes del mismo. Aquí algunos.

? Fotógrafa: Raquel Fernández, de Madrid, nominada al premio Goya por su documental Aerosol.

? Ángela, la Nena, de Bogotá, asistente de dirección.

? Giacomo Buonafina, banda sonora.

? Pamela López, producción.

? Fernando Gálvez, director de arte.

? Camila Urrutia, continuidad.

? Elenco, todo guatemalteco. Mario Lanz es Lencho.

? Las locaciones en esta semana de rodaje fueron el Centro Histórico, la zona 2, Gerona, Rabinal y Atitlán.

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