Afectados explicaron que por las heladas se podrían perder los pocos granos de las mazorcas que están en crecimiento y que no se desarrollaron adecuadamente por la falta de lluvia.
Santos Cruz, agricultor, dijo que el cambio climático ha afectado la cosecha, pues ha habido escasez de lluvia y ahora las bajas temperaturas podrían dañar más las siembras.
“El frío ha sido a partir de diciembre. Me preocupa mi cosecha, porque si continúan estas irregularidades en el clima puedo perder lo poco que estoy logrando rescatar de la sequía. En Xela, una helada es el peor enemigo de las cosechas, y si esto llegara a pasar, las hojas de la milpa no aguantarían el hielo y las quemaría, y así ya no daría buena mazorca”, comentó Cruz.
Fabián Marín, de 65 años, dijo que nunca había visto un clima tan descontrolado como el de ahora, y que lógicamente los cultivos no lo resistirán.
“Este año será la peor cosecha, debido al cambio climático. Ya tenemos dos meses sin lluvia, y recuerdo que en otros años para estas fechas caían aguaceros, y eso ayudaba a que el abono se filtrara en la raíz de la milpa, pero ahora es preocupante, y ahora ya hubo frío, hay viento, pero no llueve. No creo que tengamos una mejor cosecha este año”, señaló.
Inspeccionarán áreas
El alcalde de San Carlos Sija, Leonidas Gerardo Calderón, comentó que el lunes último se formó una capa de escarcha sobre cultivos de maíz de algunas áreas.
“No tenemos reporte de daños, pero es preocupante que en estas fechas el frío esté ya presente, porque podría perjudicar más los cultivos. Vamos a inspeccionar las áreas donde consideramos que se pudieran reportar daños”, indicó.
En Totonicapán
La sequía que afecta Totonicapán ha causado que el 70 por ciento de las cosechas de este año estén en riesgo de que se pierdan y el temor de los campesinos es que las bajas temperaturas agraven la situación.
Alejandro Toc, uno de los agricultores, expresó que en la comunidad se lamenta la falta de lluvia, porque ha dañado las siembras, en especial las de maíz y frijol.
Agregó que el cambio climático que viven es producto de que la misma población no se ha preocupado de cuidar el ambiente.
“Yo tengo un terreno que me produce al menos cuatro quintales de maíz al año, pero más de la mitad se perdió por la sequía. Ahora viene el frío y tengo miedo de que la otra parte se dañe por el hielo”, relató Toc.
José Tax, otro agricultor, refirió que desde hace 20 años se dedica al trabajo en el campo y que la cosecha le sirve para mantener a su familia y otra parte la vende; sin embargo, no recuerda que en todo ese tiempo se haya registrado una sequía tan prolongada y que las cosechas estuvieran en riesgo por eso y por las heladas.
“Ya he perdido más del 50 por ciento de la siembra de maíz, pero tengo temor de perder más porque aún no ha llovido y se teme que continúen las heladas”, expresó Tax.