QUETZALTENANGO.- Sontay estimó que hay pruebas que indican la posibilidad de la comisión del delito, ante lo cual ordenó una investigación, además, dio medida sustitutiva de libertad a Pérez con las condiciones de firmar el libro de control cada semana en el Ministerio Público (MP) y la prohibición de salir del país.
Sontay hizo ver al subcomisario que la acusación refiere que él ingería licor cuando estaba de servicio, uniformado y con el arma de su equipo, situación que es penada por la ley.
Durante la audiencia, Pérez aceptó que se encontraba dentro de la venta de licor “El Albur”, en Quetzaltenango, pero aseguró que no ingería licor y que solicitaba apoyo al propietario del negocio, Edwin Molina, quien es especialista en tiro y a Sergio Hernández, dueño de una armería, para que capacitaran al personal de la comisaría.
Paolo Oliva, defensor del sindicado, solicitó que se diera una falta de mérito y que se cerrara el proceso por un tiempo, situación que fue denegada por el juez a cargo además, resaltó que se trató de una detención ilegal en contra de su patrocinado.