“Estoy satisfecho, porque mi grano de arena le rindió frutos al equipo, porque Nervin (Jiatz) se apuntó con la victoria”, resaltó Torres.
Torres luce el suéter de puntos rojos que identifica al líder de la montaña. “Es un orgullo estar en la pelea por este distintivo. La lucha será intensa, porque los extranjeros están fuertes y nuevamente lo demostraron ayer”, agregó.
“Café Quetzal tiene la intención de estar en la pelea de la Vuelta. Tenemos confianza en la preparación que hicimos durante el año, en donde se trabajó con seriedad”, manifestó.
Los movimientos de Álder al frente del pelotón fueron consecutivos. Su primer movimiento fue en la cumbre de la aldea El Ingeniero, que fue un puerto de tercera categoría en donde el ciclista cosechó el segundo puesto.
“Desde el principio de la etapa buscamos estar con los principales ciclistas del pelotón. En el ascenso de El Ingeniero, nos movilizamos y se lograron los respectivos puntos”, dijo.
“Se siente bien disfrutar del triunfo de mi compañero. Se concretó por el esfuerzo, y esto se debe a la unión que existe en el equipo, porque todos estamos comprometidos por dar lo mejor en beneficio de la empresa que en todo momento nos ha apoyado”.
Torres está consciente de que viene lo más complicado de la Vuelta. “Lo hecho hasta el momento nos da confianza”, confesó.