Pese a que tendría 306 años, su diseño no es barroco ni neoclásico. De hecho es bastante simple, pues su técnica edificativa es de lodo y piedra, según la vieja costumbre de los antiguos peteneros, comentó el arqueólogo Jorge Chocón.
La estructura —que parece sencilla— es muy sólida, pues el terremoto de 1917 solo destruyó la parte superior del campanario sur, y en 1943 una bomba pirotécnica causó que se quemara el techo, que entonces era de paja. También destruyó parte de los archivos eclesiásticos e imágenes coloniales, que en su momento fueron trasladados al vicariato apostólico de Petén.
La restauración se llevó a cabo durante el 2008, con ayuda de los frailes dominicos Massimo Antonio Pittalis y Octavio Sassu, de origen italiano, quienes dieron apoyo económico, con respaldo técnico del Ministerio de Cultura.
Patrimonio
El guía regional Walter Hoil relató que en el interior del templo hay una pila bautismal de la misma época del mismo, la cual fue destruida por el terremoto de 1976, pero que fue reconstruida en la década de 1980. “La iglesia fue declarada Patrimonio Cultural de Guatemala en el 2005”, agregó.
Hoil expuso que a lo largo de la historia se han robado imágenes y otras piezas. “La que más valor tenía era una campana de bronce, que tenía la fecha en que fue fundida”, expuso.
Las imágenes que se encuentran en la actualidad en la iglesia son de los siglos XVI y XVII, y la patrona del lugar es la Virgen de Dolores del Mopán, debido a que esta región era habitada por mopanes, manifestó.
El cronista eclesiástico Luis José Hernández contó que el templo fue construido durante el período en el que la iglesia católica de Petén estaba suscrita al obispado de Yucatán, México, lo que concluyó después de la Independencia; luego se desmembró y se adjuntó a la de Guatemala.
“Lo que hoy conocemos como Petén pertenecía eclesiásticamente a la iglesia de Yucatán”, resaltó.
Hernández manifestó que en el archivo de la parroquia de Ciudad Flores hay documentos que fueron trasladados del templo de Dolores, tras el incendio de 1943.
Los registros más antiguos son de defunciones, desde 1718, y bautizos, a partir de 1737. “Estos documentos pueden ser utilizados para investigar y establecer árboles genealógicos”, detalló.
Hílmar Guzmán, vecino de Dolores, señaló que la iglesia de Petén se desligó oficialmente del obispado de Yucatán, el 10 de mayo de 1865.
Para entonces, el templo de Nuestra Señora de Dolores solo medía 35 varas y estaba bastante dañado. “No había casa cural, pero luego se le agregaron iglesias filiales de varios lugares de este departamento”, narró.