“Como guatemaltecos nos preocupa la problemática que a diario se viven en este país, mucho de esto generado por el mal que se ha enraizado en la sociedad, muertes, delincuencia y violencia son algunos aspectos que se provocan cuando uno no tiene a Cristo como centro y modelo de vida”, indicó el religioso David Rojas.
“En este evento católico pedimos al Supremo Creador que cambie el comportamiento y actitudes de aquellos que están alejados de él y que con ello construyamos el país que todos añoramos”, añadió Rojas.
Juan Pablo Poz Cuc, padre vicario pastoral de la Concatedral de Santa Ana, en Chimaltenango, comentó que en agosto del 2009 la Diócesis de Sololá-Chimaltenango asumió el reto de organizar el cuarto congreso misionero para jóvenes y adultos.
“Durante estos días –del 7 al 9 de noviembre- tuvimos la participación de dos mil peregrinos los cuales participaron en talleres y platicas para asumir retos para la iglesia”.
“Nuestra misión es que los participantes, a través de este congreso se vuelvan protagonistas de la Iglesia por medio de su fe, ya que pretendemos que ellos no sean solo objetos y destinatarios de la catequesis o misión, sino hacerlos sujetos de la misma para que puedan aportar en los procesos misioneros de la iglesia”, explicó Poz.
Agregó que la actividad busca motivar los procesos de evangelización que se practican en las 14 diócesis de Guatemala y que ello venga a contribuir en la formación de valores en los participantes, y que estos a través de su fe puedan adquirir las herramientas para no alejarse de los principios de la Iglesia.
Carlos Aguilar Retes, obispo de la conferencia episcopal de Latinoamérica, expuso en su homilía que el tener los ojos fijos en Cristo hará que en Guatemala se logre cambiar todas esas estructuras negativas en que se encuentra.
“El Supremo Creador nos da la oportunidad de nacer de nuevo con su fe, pero para ello tenemos que cambiar nuestras actitudes y comportamientos, no es fácil ya que siempre anteponemos lo malo de lo bueno”, dijo.
Álvaro Ramazzini, obispo de la Diócesis de Huehuetenango, recibió al finalizar la misa, oficiada en el estadio de Chimaltenango, una cruz que simboliza el caminar de la Iglesia Católica en Guatemala.
Ramazzini ahora tendrá que organización de próximo Comgua para dentro de cuatro años en Huehuetenango.