QUETZALTENANGO.- Colop es acusada de secuestrar en 1984 a la hija de su vecina, Dolores Ramos Cosiguá, quien actualmente reside en Bélgica y tiene el nombre de Dolores Preat, ella fue adoptada por una familia belga, a cuyos integrantes se le hizo creer que la pequeña huía del conflicto armado que se vivía en esa época en Guatemala.
Félix Sontay, juez segundo de instancia penal de Quetzaltenango, resolvió que Colop debe arreglar su situación penal ante un tribunal de sentencia, al existir probabilidad de su participación en el hecho que se le sindica.
Sontay dio sin lugar la solicitud de Hassen Andrade, abogado defensor de la sindicada, quien pidió la clausura del proceso al resaltar algunas diferencias en fechas en la acusación; sin embargo, la petición fue dada sin lugar por el juez.
Andrade resaltó que se manejan dos fechas y que no se tiene certeza de qué día exacto ocurrió el plagio de la niña Dolores Ramos Cosiguá ya que hay diferencias entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1984, año en el que desapareció la pequeña que estaba próxima a cumplir 5 años.
El defensor centró su alegato en la confusión de fechas y en que no se habla en la acusación de un secuestro, sino de la privación de la libertad de la pequeña.
Rocío Robles, fiscal del Ministerio Público (MP), durante la audiencia logró que el juez aceptara la solicitud de la Fiscalía de llevar a debate a la sindicada y resaltó los medios de pruebas recopilados durante la investigación, entre ellos la declaración de la víctima que hizo en el 2013, testimonios de familiares, documentos de inscripción de nacimiento y de adopción irregular.
Rodolfo Díaz, abogado de la Fundación Sobrevivientes, resaltó que se hizo pruebas de grafotecnia las cuales dieron resultados que podrán ser utilizados en el debate.
“Se comparó la firma de los documentos de adopción de Colop con el asiento de su cédula en 1976 y con una reposición de partida de nacimiento de una de sus hijas en 1987, los resultados indican que hay correspondencia entre las firmas comparadas,” resaltó.
Añadió que esta prueba científica fortalece la posibilidad de la participación de la procesada en el plagio de la menor.