La victoria en esta ocasión fue menos contundente que el 6-1 conseguido por el Real Madrid en el campo del Schalke en esta misma ronda, pero deja la eliminatoria muy encarrilada de cara al choque de vuelta, que se jugará en la capital española el 10 de marzo.
El resultado sirve además para tranquilizar los ánimos en el equipo de Carlo Ancelotti, que encadena un segundo triunfo consecutivo tras el sumado ante el Deportivo (2-0) este fin de semana, dejando atrás la humillación sufrida ante el Atlético de Madrid (4-0) hace diez días.
El brasileño Lucas Silva, incorporado al Real Madrid en enero, fue titular en lugar de Asier Illarramendi, pero su aportación fue discreta.
El Schalke, cuarto de la Bundesliga, se ve obligado a la hazaña en Madrid ante el líder de la Liga española si no quiere volver a quedar apeado de la máxima competición continental tropezando ante la misma piedra.