Cerca de “89 niños fueron secuestrados”, dijo UNICEF en un comunicado, en el que agregó que la cifra podría ser aún mayor.
El organismo dijo que testigos del rapto señalaron que combatientes de un grupo armado que no fue identificado rodearon la comunidad y fueron casa por casa secuestrando a todos los niños mayores de 12 años.
“El reclutamiento y el uso de niños en grupos armados destruye familias y comunidades”, dijo Jonathan Veitch, director de Unicef en Sudán del Sur.
Según el organismo, al menos 12 mil niños son utilizados como combatientes en ambos bandos que luchan en la cruenta guerra civil que azota al país desde finales de 2013.
“Los niños están expuestos a un nivel inusitado de violencia, pierden a sus familias y pierden la oportunidad de ir al colegio”, agregó el funcionario de la ONU.