La colaboración entre la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU. y la fiscalía mexicana permitió esclarecer los hechos del 11 de marzo de 2014, cuando perdió la vida una menor de origen ecuatoriano, apuntó la embajada en un comunicado.
La investigación, añadió, llevó a “ubicar y detener al principal líder de la organización y a los cómplices que participaron directamente en el traslado y albergue de la menor desde Ecuador, Colombia, Honduras, Guatemala y México” .
También a otros integrantes de la red cuya función consistía en operar la estructura financiera y a quienes participaban en el tráfico y agredían física y sexualmente a mujeres y a niñas migrantes.
Con estas detenciones se logró desmantelar la organización criminal, cuyos centros de operaciones para captar víctimas y recaudar las ganancias ilícitas se localizaban en Ecuador, en diversas ciudades de Centroamérica, en México y en Estados Unidos.