A la cita con Biden asistirán los presidentes del denominado Triángulo Norte de Centroamérica: El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Honduras, Juan Orlando Hernández, y el anfitrión, Otto Pérez.
En el encuentro en Ciudad de Guatemala también participará el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, ya que el ente financiero regional funciona como secretaría técnica del plan, denominado Alianza para la prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica.
La iniciativa, apoyada por Estados Unidos y presentada formalmente en noviembre pasado, surgió luego de una reunión de los tres gobernantes centroamericanos con el presidente estadounidense, Barack Obama, el 25 de julio de 2014, para buscar soluciones al problema de la migración desde estos países hacia Estados Unidos.
“Él (Biden) necesita conocer en detalle cómo vamos en el plan para poder presentar elementos ante el Congreso de Estados Unidos que le permita obviamente la aprobación de los primeros 1.000 millones de dólares que el presidente Obama está solicitando para la región” , aseguró Morales.
Los tres mandatarios y Biden se reunirán mañana con los grupos sectoriales y las mesas de trabajo, una por cada eje del plan: dinamizar el sector productivo, generar empleos, mejorar la seguridad y fortalecer las instituciones del Estado.
Contener la crisis migratoria
Aunque el ambicioso programa no tiene un presupuesto definido, el BID colabora para definir las acciones que permitan mejorar las condiciones de vida de los países que conforman el Triángulo Norte, con el propósito de evitar la migración hacia Estados Unidos.
Por el momento, solo existe la solicitud de 1.000 millones de dólares que hizo el presidente Obama al Congreso de Estados Unidos para apoyar el programa. Los tres países centroamericanos no han dado precisiones sobre el monto que aportarán.
Sin embargo, el comisionado presidencial de la Competitividad de Guatemala, Juan Carlos Paiz, señaló que se necesitarían unos 15.000 millones de dólares para desarrollar el plan en los próximos cuatro años.
Miles de centroamericanos, en especial del Triángulo Norte, el área sin conflicto más violenta del mundo, emigran sin documentos a Estados Unidos. Sin embargo, el año pasado las autoridades estadounidenses expresaron su preocupación por la oleada migratoria de niños sin compañía de adultos.
Casi 62.000 niños y adolescentes indocumentados y sin acompañantes procedentes de Centroamérica y México llegaron a Estados Unidos desde octubre de 2013, desbordando a las autoridades y provocando una crisis humanitaria.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció el recién pasado 30 de enero en una visita oficial a Guatemala que su país se sumará a ese plan de desarrollo para el norte de Centroamérica