El 20 de diciembre del mismo año, Mérida recibió el primer desembolso de Q570 mil y durante la firma del contrato se estipuló que el proyecto debía ejecutarse en un plazo de cuatro meses desde el momento que recibiera dicho pago.
Las autoridades de Foguavi determinaron que cuando finalizó el plazo la constructora solo tenía avanzado un 14.5% del proyecto, el cual estaba valorado en Q266 mil 950 y determinó que se defraudó al Estado por Q303 mil 050.
Mérida dejó paralizado el proyecto y Foguavi presentó la denuncia en el MP el 28 de Julio de 2011.