La Fiscalía del Ministerio Público de Joyabaj acusó a Pérez Castro de que valiéndose de ser el guardia de seguridad de una empresa bancaria que funciona en Pachalum entregó una carta a las víctimas para exigirles la extorsión.
En su defensa, el condenado informó que tres individuos desconocidos lo utilizaron como intermediario para hacer llegar la nota a las víctimas de la extorsión.
En dicha carta, los presuntos delincuentes plasmaron que se conformaban con Q150 mil a cambio de no matar a los afectados.