La decisión se tomó en una votación de la junta directiva de la RFEF, en la que el estadio del Barcelona se impuso por 26 votos a 18 al del equipo vasco.
Las ciudades de Sevilla y Valencia también eran candidatas, pero quedaron descartadas en una primera votación.
Otro escenario que se había propuesto era el Santiago Bernabéu del Real Madrid, pero ni su presidente, socios y los aficionados del equipo meregue estaban de acuerdo que su máximo rival, el cuadro culé jugará en su cancha.
La RFEF tomó su decisión, después que una reunión previa entre representantes de los dos clubes finalistas y de la RFEF finalizará sin acuerdo sobre la sede.
“Lo que más queríamos era la máxima capacidad y, con el Santiago Bernabéu descaratado, la del Camp Nou es la mejor opción”, explicó el club catalán en su página web.
La última vez que el Camp Nou acogió una final de la Copa del Rey fue en 2010, en la que el Sevilla se impuso 2-0 al Atlético de Madrid.