Economía

Meca lusa del surf investiga cómo explotar energía renovable de sus olas

La localidad portuguesa de Nazaré, ubicada a unos cien kilómetros al norte de Lisboa y famosa por haber registrado las olas más grandes jamás surfeadas, investiga como aprovechar la energía del mar a través de un robot que navegará desde este sábado frente a sus costas.

El Wave Glider, un dispositivo lanzado hoy al Océano desde el puerto de Nazaré, medirá oleajes, corrientes y sonidos frente a este tradicional pueblo marinero portugués, que en los últimos años ha visto multiplicarse su sector turístico gracias precisamente al interés de los surfistas por sus inmensas olas.

Según el equipo que ha puesto en marcha este proyecto científico, formado por investigadores españoles, portugueses, franceses y escoceses, el mayor riesgo para el programa es que pescadores de la zona saquen del agua el dispositivo por error o choquen con él, por lo que el éxito de las mediciones depende en buena parte de la implicación de la comunidad local.

“Por eso hemos invitado a los pescadores a conocer el equipo, han sido muy comprensivos con este test y nos están dando todo su apoyo”, explicó Francisco Campuzano, uno de los componentes del equipo de investigación, durante la presentación del equipamiento.

Campuzano destacó que las condiciones naturales de Portugal han provocado un aumento del interés en el campo de las energías renovables marinas en el país. De hecho, actualmente ya existen dos plataformas piloto para obtener energía del mar, una de ellas eólica y otra basada en oleajes.

“Se está intentando facilitar desde el punto de vista administrativo que empresas extranjeras inviertan en este campo”, añadió Campuzano.

Nazaré tiene condiciones idóneas para la energía renovable marina por la gran actividad de oleaje y corrientes derivada de la existencia de un inmenso desfiladero submarino, que a pocos kilómetros de la costa alcanza los cinco mil metros de profundidad.

En 2013, el surfista hawaiano Garrett McNamara, el brasileño Carlos Burle y el británico Andrew Cotton navegaron en Nazaré olas de más de 30 metros.

El año pasado, tres de las cinco mayores olas registradas del mundo fueron registradas en Nazaré.

El Wave Glider -“planeador de olas” en español- puede programarse o ser pilotado de forma remota, y consta de una tabla que navega por la superficie del agua gracias solo a la fuerza de las olas conectada a través de un cable a un pequeño submarino con sensores.

La parte informática del equipo utiliza la energía recogida por paneles solares situados en la tabla, por lo que se espera que el dispositivo sea más fiable en Nazaré, gracias a su clima soleado, de lo que fue en una anterior experiencia en Escocia.

Miguel Moll, de la empresa española que alquila el equipo a la investigación (EMS), explicó en la presentación de la misión que se trata de una máquina especialmente resistente a las malas condiciones meteorológicas.

Agregó que los percances derivados del contacto con pescadores solo serán un problema con aquellas barcas que no tengan sistemas de identificación, puesto que el aparato reconoce y esquiva a las embarcaciones que cuentan con ellos.

Sin embargo, buena parte de la actividad pesquera de Nazaré utiliza pequeñas embarcaciones tradicionales, por lo que la colaboración de los pescadores será imprescindible para que el Wave Glider cumpla su misión.

El aparato, cuyo coste de uso diario ronda los €2 mil, tomará datos durante un mes, que se quieren usar entre otras cosas para conocer la mejor manera de explotar el potencial de la energía renovable marina en Portugal.

Esta misión forma parte del proyecto Turnkey, un estudio sobre el futuro de las energías renovables financiado con fondos europeos en el marco del programa Espacio Atlántico.

Nazaré tiene unas condiciones idóneas para la energía renovable marina por la gran actividad de oleaje y corrientes derivada de la existencia de un inmenso desfiladero submarino, que a pocos kilómetros de la costa alcanza los cinco mil metros de profundidad.

En 2013, el surfista hawaiano Garrett McNamara, el brasileño Carlos Burle y el británico Andrew Cotton navegaron en Nazaré olas de más de 30 metros, consideradas las mayores jamás surfeadas de las que existe registro.

El año pasado, tres de las cinco mayores olas registradas del mundo fueron registradas en Nazaré, recordó en la presentación del Wave Glider el alcalde de la localidad portuguesa, Walter Manuel Cavaleiro.

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