“Cierto es que en el Congreso no está lo mejor en Guatemala y aún quedan pandilleros a los que sería peligroso señalar, pero mi hijo de 7 años ni siquiera sabe quién es el tal Coyoy, como dice él, y considero una inmoralidad utilizar niños de primaria para fines politicos”, reclama el padre.
“Tuvieron a los niños como siete horas frente al Congreso, parte del tiempo que se llevaron en salir desde Villa Canales y contando el tiempo que utilizaron para volver, tuvieron a los niños gritando, sin comer ni tomar nada, fueron como diez horas”, agrega.
“Creo que deberian de ser sancionados los maestros que utilizaron a esos niños pequeños, hasta vistiendo el uniforme y que, incluso, insultaron a las personas que también estaban frente al Congreso”, puntualizaron.