La empresa reembolsará a todos los clientes que hayan comprado “carne de burro a las cinco especias”, un artículo que se vendía a 50 yuans -6 euros- la unidad, señaló a la AFP un portavoz de Wal-Mart.
Las autoridades de control de la calidad alimenticia de la provincia oriental de Shandong ya habían advertido anteriormente que el producto de marras contenía carne de zorro.
“Lamentamos profundamente todo este asunto”, subrayó en un microblog el presidente-director-general de Wal-Mart China, Greg Foran, sin explicar cómo ocurrió esta “contaminación”.
La carne de burro se come en China como aperitivo, en pinchitos, y no como una especialidad culinaria. En cambio, en las mesas chinas no se consume carne de zorro.
En octubre de 2011, el más alto responsable en China de Wal-Mart presentó renuncia a causa de un escándalo provocado por carne de cerdo que se vendía etiquetada como “Bio”, lo que era falso.
China se enfrenta con bastante frecuencia a escándalos alimenticios, a pesar de las repetidas promesas gubernamentales de reforzar la vigilancia y de tomar medidas contra la utilización de aditivos.
Estos problemas frecuentes están vinculados sobre todo a productos cárnicos y lácteos, lo que desanima y enoja a los consumidores, que desconfían muchas veces de lo que se llevan a la boca y, si pueden, optan por los productos importados.