En esas acusaciones, prosiguió, los padres aseguraban haber sufrido cobros indebidos, es decir, que no estaban permitidos por el Ministerio de Educación (Mineduc).
Por ello, el organismo brindó “asesoría y acompañamiento” a las madres y a los padres de familia afectados por estas recaudaciones, como imposiciones de bolsas útiles, folletos o el servicio de autobús escolar.
En un comunicado de prensa, la Procuraduría anunció que se conformaron varias “mesas de diálogo” para solucionar la problemática entre los progenitores y la administración de los colegios.
Ahí se confirmó que “sí hubo cobros elevados de útiles y uniformes y retención de papelería” , por lo que ahora se logró que los centros estudiantiles coloquen como “opcional” la compra de la bolsa escolar en el establecimiento y que se dé factura por la adquisición de diferentes productos, como uniformes.
El funcionario señaló que continuarán con los “monitoreos” en los centros educativos, por lo que hizo un llamamiento hacia los progenitores para que en denuncien al número telefónico cualquier irregularidad e imposición que a su criterio consideren que es “ilegal”.