Según explicó Rosales, la acusación obedece a que Sosa Mauricio y el personal a su cargo no han entregado la documentación requerida el 29 de agosto último sobre contratos suscritos por la Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC, y nómina de empleados.
?No ha entregado la información que se le pidió, pese a que el Artículo 30 de la Constitución establece que es pública?, dijo Rosales, quien preside la Comisión de Probidad del Congreso.
Entrega evidencias
Como medio de prueba, Rosales presentó ante el MP la carta enviada en agosto último a la DGAC, en la que se requiere la mencionada información.
Prensa Libre publicó la existencia de plazas fantasma -contratos bajo el renglón 0-29 autorizados a favor de personas que no llegan a laborar- y nepotismo en esa dependencia gubernamental.
Empleados de la DGAC denunciaron, además, abusos de autoridad por parte de Sosa Mauricio. Por todo ello, la Comisión de Probidad requirió la documentación mencionada, la cual, hasta momento, ha sido negada.
Medida cautelar
?Como medida cautelar solicitamos al MP que se ordene el secuestro de toda la información que este funcionario -Sosa Mauricio- ha mantenido oculta, y que se ha negado a hacer pública?, explicó Rosales.
Para el congresista, esta denuncia tendría que tomarse como precedente, para que ?todos los funcionarios, sin excepción, vayan entendiendo de una vez por todas que no se puede restringir el acceso a la documentación de la administración pública?.
Otro caso de corrupción
Desde la llegada de Mario Rolando Sosa Mauricio a la Dirección de Aeronáutica Civil, esa dependencia ha sido criticada por múltiples actos de corrupción.
El 27 de agosto último, Prensa Libre dio a conocer la existencia de varias plazas fantasma en Aeronáutica.
Se incluia una para la madre del director, Carmen Mauricio Hernández, a quien se le pagaron Q10 mil de salario mensual con el cheque número 12213001, que fue depositado en la cuenta 06-000702-8 del Crédito Hipotecario Nacional.
La diputada Zury Ríos defendió a Sosa Mauricio, al asegurar que no había plazas fantasma y que las personas denunciadas llegaban a laborar como ?supervisoras de limpieza?.
También se comprobó que Sosa Mauricio confía responsabilidades de subdirector a una persona sin experiencia ni capacidad académica mínima exigida, con lo que pone en riesgo la recategorización del Aeropuerto Internacional La Aurora.