Vida

Carlos Izquierdo

Tiene una carrera de casi medio siglo sobre las tablas y un centenar de obras

De los 47años que tiene de trabajar en teatro, Carlos Izquierdo ha permanecido por lo menos 37 como parte de la compañía de teatro de la UP.

Junto a ésta ha actuado en obras como El Señor Presidente, El pescado indigesto, Los árboles mueren de pie y El tren amarillo, por la que ganó un premio Opus como mejor actor de reparto en 1988. También ha dirigido obras.

Comenzó en un grupo de aficionados en la Tipografía Nacional por el año 53 y el resto es historia, el escenario de la UP lo atrapó y se convirtió en parte importante de su vida.

¿Qué le hizo quedarse en la UP?

?Verá, resulté quedándome porque con Rubén Morales Monroy, que Dios lo tenga en descanso, fuimos compañeros fundadores de la Escuela Nacional de Teatro en el Conservatorio Nacional, bajo la dirección de Domingo Tessier. Formamos, con los alumnos de la escuela patrocinados por la Dirección General de Bellas Artes, la Compañía de Teatro Popular de Bellas Artes e hicimos un viaje a El Salvador.

?Me separé del grupo un tiempo por razones personales, pero nos encontramos con Rubén, ya siendo él catedrático de la Academia de Teatro de la UP y como estábamos un poco distanciados porque habíamos tenido un pequeño roce personal, me dijo que era una lástima que me retirara y que él tenía en ese momento un montaje con un grupo y había un papel que me podía dar.

El caso es que llegué, me dio el libreto y media vez me paré en el escenario me despertó el gusanito de la actuación . A partir de entonces comencé a trabajar con Rubén una obra tras otra. Esto fue en los años 60. Para no cansarle, me quedé inventariado en la Universidad Popular.

A través de ella he tenido experiencias muy agradables como el primer montaje del Señor Presidente de Miguel Angel Asturias (en el que interpretó diez personajes), que para mí fue una de las etapas del buen teatro de Guatemala?.

¿Qué es lo que más extraña de esa época?

?El quehacer teatral por el teatro mismo. Considero que en aquella época se valoraba más el quehacer teatral por el arte, por el mensaje cultural que por el aspecto económico que priva actualmente.

La Universidad Popular era la pionera del teatro en aquel entonces y Rubén les llamaba los obreros del teatro, porque realmente era un semillero de gente obrera, entusiasta, que quería hacer teatro. Ahora ya el movimiento ha cambiado. Van y se meten a los grupos de teatro y con dos o tres indicaciones consideran que ellos ya están aptos?.

¿Qué se requiere para ser un buen actor?

?Ante todo talento y vocación artística. Yo lo digo por las experiencias tenidas a través de mi trayectoria. He visto desfilar a muchos elementos de diferentes estratos sociales, que han destacado en el teatro y que actualmente son valores indiscutibles que realmente adquirieron la disciplina teatral, aprendieron a querer el teatro y a hacer el teatro por arte?.

¿Cómo debe seleccionar un actor el tipo de obra en que participará?

?El actor por sí trata de expresarse a través de una interpretación teatral, pero lógicamente está supeditado a que un director de grupo lo invite a participar. Según el deseo que tenga el actor, se dará cuenta si el tipo de trabajo que le están ofreciendo es una obra con un mensaje cultural que le va a dar margen a tener una expresión artística creativa o si solamente va a llegar como un repetidor de texto o a criticar determinados pasajes del momento político, social o religioso del país?.

¿Qué quisiera usted cambiar del actual medio teatral guatemalteco?

?Creo que a los grupos nos ha faltado hermandad. No le voy a mencionar nombres porque no quiero hacerme de problemas, pero hay grupos que tienen montajes en cafés teatro o el IGA o el Teatro Nacional y monopolizan esas áreas y no le dan cabida a elementos que no se supediten a la manera de pensar y decir de ellos.

Hay muchos seudo autores que agarran una comedia x, la desbaratan toda, la adaptan a su manera de decir, le ponen un montón de barrabasadas del decir guatemalteco y la ponen como obra creativa de ellos y la obra pegó porque la gente quiere irse a reír. Todos quieren hacer teatro por ganar pisto, no por el teatro en sí?.

¿Cuánto ha llegado a ganar por una función?

?Mire, lo que pasa es que allá (en la UP), se tienen montajes en los que se liquida cada cuatro o cinco semanas. Yo he tenido montajes en los que en las cuatro semanas he ganado cerca de los dos mil pesos, pero también he tenido montajes en los que si he ganado Q250 ha sido mucho en los cuatro meses. No me sale ni siquiera lo de las camionetas y el tiempo perdido?.

¿Qué hace usted cuando no está en el teatro?

?Yo la mayor parte de mi vida la dediqué a trabajar con un grupo de abogados como procurador jurídico, pero tengo ya como ocho años de haberme retirado completamente de esa labor porque me dediqué más que todo al teatro?.

¿Se puede vivir del teatro?

?No, no se vive del teatro. Hay quienes ya lo hacen pero haciendo lo que le digo de las comedias. Yo he tenido la suerte de tener varios años de estar trabajando con Rodolfo Mejía y ha tenido la fineza de reconocer mi trabajo de una manera justa poniéndole precio a mi trabajo por función?.

ESCRITO POR: