Los disturbios en el penal iniciaron a eso de las 15 horas, por inconformidad de las reclusas ante la disposición de las autoridades de restringir las visitas.
?No permiten que ingresen nuestros amigos, sino que quieren sólo familiares, con lo cual violan nuestros derechos?, gritaban varias internas.
Denunciaron que por haberse opuesto a la medida, varias de sus compañeras habían sido golpeadas por los guardias de seguridad.
Los bomberos, no
No obstante algunas reclusas alertaban de que su compañera Leticia Hernández se encontraba herida de bala en una mano, las autoridades no permitieron el ingreso de los cuerpos de socorro.
Esa versión fue confirmada por Emilio Nájera, de los Bomberos Voluntarios, quien indicó que les negaron el acceso sin darles ninguna explicación.
Asimismo, hicieron ver que los guardias lanzaron bombas lacrimógenas sin importarles que habían aproximadamente 12 niños, hijos de las reclusas.?Los menores presentan síntomas de intoxicación; por favor, dejen que ingresen los bomberos?, pedían las detenidas.
Sin embargo, su solicitud no fue atendida, y las unidades tuvieron que retirarse.
Logran acuerdo
Luego de tres horas de negociaciones, las autoridades llegaron a un acuerdo con las reclusas, el cual fue dado a conocer por Mario García, encargado de la seguridad del penal, ya que ni el director del sistema Penitenciario, Yuri Búcaro, ni la directora del centro, Alba Yup Culup, quisieron hablar.
?Acordamos que sus amigos las visiten, pero con la condición de que registren sus nombres en el centro de cómputo, para que exista mayor control?, informó García.
Añadió que trasladaron a otro centro a la reclusa Kenia Estrada, por haber sido la instigadora.