Guatemala

Sin tamal ni ponche

Campesinos: Más de mil familias, sin vivienda, pernoctan a orilla de la carretera

Champerico, Retalhuleu /.-Más de dos mil niños viven en covachas junto a sus padres a la orilla de la carretera, kilómetro 206, Champerico, Retalhuleu. Los menores no recibirán regalos para esta Navidad ni sus progenitores tienen la mínima esperanza de darles un tamal o ponche.

José de León, campesino de Coatepeque, dijo que cuenta con 12 miembros en su familia y sueñan con un pedazo de tierra para asegurarle un futuro a sus hijos. ?Ni casa es de nylon. Pedimos al Gobierno que resuelva el problema de tierras, pues no tenemos dónde vivir?, enfatizó.

?Al Gobierno no le interesan los pobres. Tanto que habla que vela por los necesitados y no se ve nada claro. Eso sí, el presidente se va de vacaciones a otros países y se da sus lujos con el dinero del pueblo, mientras nosotros nos morimos de hambre y frío?, expresó Ofelia Vicente, quien sufre al no tener nada qué darle a sus hijos.

No sabe qué es Navidad

La pobreza que afecta a estas familias llega a tal extremo que los niños no saben qué es la época de Navidad.

Corresponsales de Prensa Libre le preguntaron al menor Juan Pablo Sec, de 14 años, acerca de qué espera en estas fechas, y respondió que no sabía mucho de las mismas, pues ayuda a sus papás en los trabajos y a cuidar a sus hermanos pequeños.

Consultada la gobernadora departamental de Retalhuleu, Ana María Marroquín, dijo que la situación es compleja porque son tantos los que necesitan tierras. Agregó que ella nada puede hacer, pues es un problema que tiene que resolver el Gobierno central.

1007 casos de tierra

Harris Whitbeck, Secretario Privado del Ejecutivo, visitó Mazatenango el miércoles pasado y se le consultó al respecto, mas se limitó a decir que hay 1007 casos de problemas de tierras y se han resuelto pocos. Añadió que están trabajando en ese problema.

Ocupan fincas

En octubre pasado más de 1600 familias ocuparon las fincas privadas La Agrícola, El Naco y La Vega. Luego de negociaciones, representantes del Gobierno y de los propietarios ofrecieron a los campesinos remedir las tierras y negociar una posible venta, pero llevan tres meses de esperar.

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