Los Bomberos Municipales comentaron que el cuerpo de Figueroa presentaba varios golpes en la cabeza, supuestamente causados con unas pesas que tenía en su dormitorio.
Además, se encontraron en su habitación y gradas de salida de la casa, huellas con manchas de sangre.
Las puertas de la vivienda, situada en la 19 calle ?A?, 31-30, colonia Villa Linda III, zona 7 de la capital, no presentaban señales de haber sido forzadas, por lo que se supone que el agresor pudiera ser conocido de la víctima.
Robo
?Hasta el teléfono se llevaron?, afirmó uno de los policías que acudió al lugar y confirmó que el atacante había robado todos los objetos de valor del facultativo.
Figueroa vivía en esa vivienda desde septiembre último y trabajaba junto a su padre en una clínica capitalina.
Los vecinos, quienes nunca tuvieron ninguna queja de él, lo describieron como una persona ?correcta y sociable?.
No escucharon nada
El estupor se apoderó ayer de la mayoría de los vecinos del médico, quienes salieron a la calle al escuchar los gritos de dolor de los familiares del fallecido.
?Ayer me acosté tarde, como a la una, y no escuché nada raro?, recordó una mujer de una vivienda cercana.
Según el padre de la víctima, su hijo se reuniría con unos amigos en su casa para organizar un convivio que tendría lugar hoy.
Bomberos Municipales indicaron que el crimen se habría cometido a eso de la medianoche de ayer.
Algunos vecinos afirmaron que por la mañana un hombre entró en la vivienda y salió momentos más tarde, antes del descubrimiento del cadáver.