Guatemala

Migrante se suicida

Albergue: Ilegal oriundo de la India se quita la vida, tras 4 meses de hacinamiento

Kanu Okany Patel, de 35 años, oriundo de la India, fue detenido como inmigrante ilegal en México, y traído a Guatemala junto a 42 connacionales suyos, mientras se tramitaba la deportación; sin embargo, la desesperación lo orilló al suicidio.

Su cadáver fue hallado ayer a las 10:55 horas, con una cuerda al cuello, en la ducha del albergue de la Dirección de Migración, situado en la 2a. avenida 4-20, zona 1.

Al ingresar, el mal olor revela el hacinamiento de cuatro meses, donde beben el café amargo y el agua de los lavamanos, y el pan huele a moho.

Juk Ulnido Singh, con un español apenas inteligible, relató que Okany, desde hacía dos semanas, amenazaba con matarse, ?porque el encierro lo estaba volviendo loco?.

Reveló que en México, donde fueron capturados, estuvieron cinco meses detenidos, y en Guatemala ya llevan cuatro. ?¡No hay quien nos ayude! ¡Queremos soluciones!?, reclamó.

Aunque expusieron su problema al coronel Erick Aguilar, subdirector de Control Migratorio, ?a él le dio risa y dijo que no era su culpa?, agregó.

En la primera habitación donde se encuentran recluidos los indocumentados indios hay literas, y en las paredes está colgada la ropa interior, que se seca sin que le dé el aire y el sol.

En una bolsa están guardados platos y vasos plásticos, que han adquirido un olor repugnante, por el encierro.

Se lava las manos

Carlos Velásquez, director de Migración, hizo ver que esa dependencia sólo ejerce el control de la situación migratoria de los ilegales. ?Los albergues son negocios particulares, y no es problema nuestro la situación en la que ellos se encuentren?, concluyó.

Verena de Rasch, cónsul honoraria de la India, explicó que ?la situación de estas personas se ha prolongado, porque no dieron sus nombres para facilitarles papeles y repatriarlos?.

Según De Rasch, recientemente Misioneras de la Caridad, de la orden fundada por la madre Teresa de Calcuta, se comunicaron con los inmigrantes del albergue, y transmitieron la información brindada por ellos a la Embajada de la India en México, encargada del proceso legal de repatriación.

Largo calvario

En el hotel Brasilia, de la zona 1 capitalina, están encerradas, desde hace dos meses, 58 personas que trataron de alcanzar el sueño americano. De ellos, se supone que 42 provienen de la India.

Tienen una cama para que la utilicen dos personas, y en el área donde se encuentran los ciudadanos indios no hay ventanas por donde ver la luz del día. El agua no siempre está disponible para el único baño, que tiene el inodoro roto y el piso cubierto de suciedad. El jabón, hace tiempo que no lo ven.

Su única dieta se reduce a arroz y huevos, puesto que su religión no les permite probar la carne de cerdo o res que a veces contienen sus raciones.

Llevan nueve meses privados de su libertad y el suicidio no es una idea nueva entre ellos. Hace un mes, dijeron a reporteros que los visitaron que si en 15 días no eran liberados, se quitarían la vida. Ayer, Kanu Okani Patel cumplió lo prometido.

La Dirección General de Migración asegura que los albergues no son su responsabilidad, mientras que la cónsul honoraria de la India en Guatemala afirma que las condiciones que mantienen hacinados a los ciudadanos de ese país ?están a cargo de esa dependencia?.