Cuenta entre sus reconocimientos con la Orden del Quetzal y es hoy el artista de bel canto más importante de Guatemala. En estos días celebra otro aniversario en su exitosa carrera.

¿Qué significan 25 años de carrera en un país que no tiene cultura de bel canto?

?Al principio uno vive como un sueño. Cuando uno canta un papel por primera vez suele decir: al menos canté uno. Después el destino te va guiando y haces tu segundo papel, el tercero, el cuarto y dices: ¡vaya hombre!, nunca creí que después del conservatorio, que es un ambiente tipo colegio, ya estés haciendo algo por cuenta tuya. Y así seguí hasta haber cantado 50 papeles estelares en 61 ciudades del mundo. ?Para hacer mi carrera en Guatemala, he contado con ayuda de personas y medios muy importantes como Jackie de Paiz con el festival Paiz y Jorge Castañeda.

?No es barato hacer una opera, pero esto responde parte de tu pregunta, porque faltan los medios de comunicación quienes difunden extensamente y con esa generosidad palpable el que Guatemala esté haciendo un Mosaico, un Festival Paiz en donde entre tan fuertemente el bel canto?.

¿Cree que si no hubiera estudiado en el extranjero su carrera sería lo que es hoy?

?No hubiera tenido una carrera. Me hubiera hundido en el mundo de creerme perfecto, porque sin tener un parámetro de lo que es hacer música seriamente y hacer un recital, nunca hubiera podido ayudar a dar una ópera completa con orquesta, coro, director de escena, vestuario, maquillaje, iluminación, puesta en escena. Todo eso lo aprendí afuera.

Pero mi sueño ha sido siempre hacerlo en Guatemala, porque no hay voces eternas, más sí conocimientos profundos. Algún día, cuando ya no cante, no quiere decir que no sigamos trayendo operas y ampliando el repertorio para Guatemala y su cultura operática?.

¿Qué cuidados tiene para conservar su voz en óptimas condiciones?

?En este momento es una respuesta difícil porque me ha dado el virus que esta dando en los colegios. Desde una semana antes de Semana Santa, he tenido una ronquera, que no hay antibiótico que me la quite.

?Tengo 50 años, 25 de cantar, y puedo decir que hasta el concierto del 12 de abril, pude cantar un aria de Rossini con una cadenza de virtuosismo que no la canta cualquiera y espero, al salir de la crisis vocal, seguir cantandola y hacerla aún más difícil. Mientras estaba reposando y no tenía nada que hacer, decidí pasar a CD, de cassette y videos, mi repertorio. Sobreviven 42 papeles de los 50, o sea que no tengo grabados 8. Sobreviven réquiems, galas, mil recitales y conciertos, cantantas, ciclos de lied, ópera contemporánea etc?.

Además del canto, ¿qué otros intereses tiene?

?Ahora tengo la pasión por la enseñanza. Hoy se fueron un grupo de cuatro cantantes de Mazatlán (México) que vinieron, haciendo el esfuerzo de tomar la camioneta de Mazatlán al DF (15 horas) y después el avión para venir a tomar un curso. Una vez más, Casa Santo Domingo les dio alojamiento y comida. Trabajamos tan a gusto, cantaron en la mañana de boleros y la hicieron inolvidable.

?Así, entre los intereses que me llenan más que cualquier otro está el enseñar y pasar mis secretos (el de las notas suaves por ejemplo) a mis cantantes jóvenes, con quienes me identifico para trabajar y después lanzarlos, o enviarlos a México a estudiar, o a Costa Rica, o directamente a su primer concurso de canto.

?Pero también me gusta viajar, me encantan cocinar e invitar a mis amigos y estar en mi casa. Porque si te ponés a pensar, los pasados 25 años he tenido algunos en los cuales pasaba 11 meses fuera y entonces me veo en mi casa, con mis discos, partituras, mis amistades y el clima de Guatemala, y no me dan ganas de salir?.

Si no estuviera cantando, ¿qué haría en el futuro?

?Podría fundar la compañía de ópera nacional, hacer un fondo de becas para los alumnos, supervisar un taller de ópera permanente para hacer producciones 100% de Guatemala y tal vez organizar un concurso de canto latinoamericano dedicado a nuestra Aída Doninelli, única guatemalteca que cantó cinco años en el Metropolitan Opera de Nueva York.

Quiero ser recordado algún día, como un cantante que sobre todo, quiso tanto a su patria, que soñó con dejar y tener una compañía de opera seria, estable, en el país. Una compañía necesita un director musical y un director artístico. He encontrado en mi camino al perfecto director artístico en Adrián Lorenzana. Juntos hemos hecho cosas maravillosas y espero tenerlo siempre cerca para esta compañía de ópera que de sueño pasó a ser una linda realidad?.