CONCIENCIAEducación y tecnología

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?La inversión en tecnología no ha sido una prioridad para Latinoamérica, por lo tanto las habilidades tecnológicas y de innovación de los habitantes de la región son escasas?, son las conclusiones del último estudio titulado ?Cerrando la brecha en educación y tecnología?, publicado recientemente por el Banco Mundial.

El estudio señala que después de la segunda guerra mundial, especialmente en los últimos tres años, el progreso tecnológico ha experimentado una aceleración. Además, los países que han tenido una política de comercio exterior más abierta y de mayor inversión extranjera han sido los más beneficiados, no sólo con la tecnología sino con la educación.

La educación y la tecnología son importantes para el desarrollo de los países, ya que mejoran la productividad de los individuos que luego se refleja en mayor crecimiento económico, y por lo tanto, en mayor bienestar. Por ejemplo, los países del Asia son más productivos que los de la región latinoamericana, en gran parte, por la inversión que estos países han realizado en los últimos años en educación y tecnología.

¿Cuál es el caso de Guatemala? Nuestra situación es preocupante. Menos de una cuarta parte de los jóvenes asiste a la secundaria.

Además no se cuenta con una política clara de ciencia y tecnología para la educación pública. Muchos colegios privados cuentan con computadoras, pero son pocas las escuelas públicas que tienen los instrumentos necesarios para hacer uso de la tecnología. Las patentes per cápita son muy pocas y tenemos baja inversión en investigación y desarrollo. Lo que se puede encontrar son pequeñas islas de innovación y excelencia, sin embargo, esto no abarca a toda la población.

Esto preocupa porque a mediano plazo los guatemaltecos no tendremos las habilidades que un mundo moderno demanda, y además estamos ampliando la brecha entre los que han tenido oportunidades y los que no.

Sin embargo, el estudio también presenta una serie de prioridades de políticas en tres etapas, partiendo de la situación actual del país. Para el caso de países como el nuestro, con poca educación y escasa tecnología, se recomienda llevar a cabo reformas institucionales en el campo de la educación con el fin de mejorar la calidad.

También se recomienda ampliar la cobertura de la educación, por lo menos hasta tercero básico. Para mejorar el campo de la tecnología se señala la importancia de seguir aumentando la apertura comercial mediante la simplificación de la estructura de protección, atraer inversión extranjera a través de un mejor clima para la inversión e incentivos fiscales seleccionados, mantener la protección de la propiedad intelectual y de marcas comerciales. Además se recomienda una reforma reglamentaria para reducir los desincentivos para investigación y desarrollo y ningún aumento en el gasto público para incentivos fiscales.

El estudio muestra que las economías que más éxito han tenido han construido sus niveles de capacidades y tecnología desde la base, y que los saltos repentinos raras veces tienen éxito. Sin embargo, nos indica que no necesariamente debemos ?inventar nuestra propia tecnología?. La mayoría de los países utilizan la tecnología de otros países, algo que debemos aprovechar -respetando los derechos de propiedad, claro.

En resumen, es urgente que nos pongamos de acuerdo en las reformas que nuestro sistema educativo requiere y hacer una transición tecnológica. Esto requiere grandes esfuerzos, ya que tan sólo 3 de cada 10 niños que ingresan a la escuela terminan la primaria. Abrirse a la tecnología como acción aislada poco ayudaría, debido a la complementariedad entre tecnología y educación.

ESCRITO POR:
María del Carmen Aceña
Ingeniera en Sistemas, con maestría en Administración de Empresas de INCAE. Vicepresidente del Centro de Investigaciones Económicas (Cien). Exministra de Educación. Amante de la vida y de Guatemala