El presidente no dio más detalles, pero esta es la segunda vez que se refiere al tema esta semana: el martes, durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también afirmó que había que “deshacerse de los jueces” de inmigración.
Bajo la ley de EE.UU., los inmigrantes indocumentados que entran al país y reclaman asilo tienen derecho a una audiencia en un tribunal de inmigración, siempre que superen una primera entrevista en la que un funcionario estadounidense evalúa si tienen un “miedo creíble” de persecución en su lugar de origen.
Trump denunció el martes que el proceso en los tribunales migratorios permite a los indocumentados “quedar libres” a la espera del juicio sobre su deportación, que puede demorarse meses o incluso “años” debido a la acumulación de casos judiciales, y luego son muy pocos los que se presentan ante esa corte.
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Las declaraciones de Trump generaron alarma entre grupos de defensa de los refugiados, como Human Rights First, pero por ahora no hay indicios de que la estrategia migratoria de su Gobierno pase por una eliminación drástica del sistema de asilo.
Los esfuerzos del Gobierno de Trump se han centrado, en cambio, en reducir el margen de maniobra de los inmigrantes para solicitar asilo y en intentar que esperen en México, y no en EE.UU., a que llegue su audiencia ante el tribunal migratorio.
Trump también sorprendió hoy viernes al confirmar que ha retirado la nominación de Ron Vitiello para dirigir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), el principal aparato de deportación de inmigrantes indocumentados en EE.UU.
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“Vamos a ir en una dirección un poco diferente. Ron es un buen hombre, pero vamos a ir en una dirección más dura”, dijo el mandatario a los periodistas.
El anuncio dejó sorprendidos a muchos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, del que depende ICE, y a miembros del Congreso.
La misión de ICE ha sido criticada por muchos demócratas, y la agencia no ha tenido ningún director confirmado por el Congreso desde que Trump llegó al poder en 2017: su primer jefe en funciones, Thomas Homan, fue nominado pero nunca logró que lo ratificaran, y el mandatario nominó a Vitiello para sustituirle el pasado agosto.
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