La causa, entre otras, según Julio Quixtán, presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa, Fepyme, es el costo que éstas deben asumir por el pago del Impuesto a Empresas Mercantiles y Agropecuarias, IEMA.
Quixtán indicó que algunas Pymes han tenido que recurrir a préstamos para cumplir con el pago del IEMA, lo cual ha afectado su contabilidad.
Otras, para hacer efectivo ese impuesto, se han visto obligadas a suspender algunos proyectos de inversión, adquisición de tecnología y capacitación.
Proponen otras vías
Aunque el IEMA fue creado con la intención de ser un impuesto transitorio, éste se quedó como contribución obligatoria al sector privado.
La propuesta de la Fepyme para contrarrestar el ?efecto negativo? del IEMA es que se amplíe la base tributaria.
?Hay todo un sector informal que no ha ingresado al sistema tributario, y debiera, por el volumen de transacciones que realiza; esa sería una fuente importante de ingresos?, explicó.
Según datos de la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, durante el primer semestre de 2001, el total de contribuyentes del IEMA sumó 20,566, mientras que en 2000 fueron 9,980.
Buscarán alianza
Quixtán indicó que actualmente la Fepyme está considerando la coordinación de esfuerzos con la cúpula del sector privado, para solicitar por la vía legal la eliminación del IEMA.
Además, el empresario consideró que no deben haber privilegios, al referirse a los que otorga la iniciativa de Ley de Incentivos, que exoneraría algunas empresas de generación eléctrica del pago del Impuesto Sobre la Renta y del IEMA.
Para Felipe Bosch, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala, CIG, ?se necesita un nuevo motor para reactivar la economía, en vez de estar castigando a la población y a las empresas con más impuestos?.