Este año Williams ha actuado en dos filmes distintos a los que acostumbra. El primero es ?Insomnia?. El segundo recién ha llegado a las salas de cine locales, se trata de ?Retratos de una obsesión?, título en español para ?One hour photo?. La cinta cuenta la historia de Seymur Parrish, a quien todos llaman, cariñosamente ?Sy?, él es el técnico operador de una máquina de revelado, ubicada en una pequeña tienda dentro un centro comercial. La película tiene muy pocos fallos, todos atribuibles al guión, estos se encuentran en el planteamiento y resolución de los conflictos, situación que hace totalmente previsible el desenlace; fuera de lo señalado todo lo demás son aciertos. La actuación de Robin Williams, por ejemplo, es formidable, aunque sería injusto decir que es la mejor de su carrera pues se menospreciarían sus trabajos mencionados al principio. Sí puede decirse que está muy cercano a serlo. Williams desarrolla un personaje sorprendente, no tanto por las acciones que realiza, sino por la credibilidad que le imprime al mismo, una gran conjunción de expresión facial y corporal que, en algunas escenas, se vuelve estática (me refiero a aquellas en las que adquiere forma de fotografía instantánea). Un mérito adicional es que el personaje no es violento, situación que otorga un carácter angustiante al ritmo narrativo.
Otro de los aspectos relevantes es el que se refiere a la dirección de fotografía. La mezcla de colores y los tonos que adquiere la iluminación crean una atmósfera fría y envolvente, todo de acuerdo al estado anímico de los personajes. En su conjunto, la fotografía ofrece una estética visual pocas veces vista; una perfecta integración de vestuario y locaciones. Nótese que en cada escena en la que aparece ?Sy?, el color de su vestuario está en total armonía con el color de los escenarios.
?Retratos de una obsesión?, dirigida por Mark Romanek, en su debut cinematográfico, es una de las mejores películas del año y representa una oportunidad para que la academia pague la deuda que tiene pendiente con Williams, otorgarle el Oscar sería justo.
Véala, se la recomiendo. Calificación: 9.
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