Según historiadores y vecinos, ahora los turistas y visitantes nacionales no encuentran ningún valor histórico en lo que hasta hace 10 años era una isla de mucha belleza, donde destacaban las casas típicas de arco arábigo-maya.
El visitante de hoy se encuentra con más construcciones modernas que nativas: hoteles de tres pisos y residencias de moderno acabado, que dejaron atrás el clásico arco sobre las puertas, así como las láminas de zinc rojizas que fueron traídas a lomo de mula hace muchos años desde Belice.
Reglamento municipal
Ascensión Morales Cetina, historiador petenero, relata que en la Municipalidad de Ciudad Flores hay un reglamento que norma y prohíbe la construcción de edificios de más de un piso, mas ello no se cumple.
Agregó que pareciera que hay empeño en hacer lo contrario, lo cual atenta contra la historia y belleza del lugar.
Hasta 1991, el entonces alcalde de Flores, Miguel Angel Méndez Zetina, hacía cumplir la ley y nunca permitió que se alterara la arquitectura propia del lugar. El exjefe edil lamenta lo que está pasando en la isla de Flores.
Por estos días abundan los bares, sitios de Internet, hoteles y discotecas, lo cual hace del lugar un sitio con mucho bullicio e inseguro, según manifiestan los vecinos afectados.
Piden Ley de Protección
El historiador Morales Cetina añade que para salvar la arquitectura de la isla piden a las autoridades superiores crear una ley de protección a esta ciudad.
?Nosotros, los peteneros, deberíamos seguir el ejemplo de La Antigua Guatemala, en donde se conserva aún el estilo colonial que es la atracción del turismo nacional e internacional?, cita el historiador Morales Cetina.
Rafael Chan, habitante de Santa Elena, expresó que hay que poner un alto al desorden, que le quita vista y encanto a la isla de Flores.