4 En el 2002, el presidente Portillo hizo cambios en cuatro secretarías de Estado; las razones variaron entre denuncias de corrupción y presiones políticas.
3 Por tercer año consecutivo, el Gobierno dio un aumento al salario mínimo por decreto. Fue del 16% para el agro y de 14% para la ciudad.
23 Durante el año 2002, el presidente hizo más de una veintena de viajes al exterior, sumando en los 3 años de gestión un total de 58 salidas al extranjero.
Pese al optimismo del presidente Alfonso Portillo, distintos grupos de la sociedad consideran que el balance del Ejecutivo es negativo.
El tercer año de administración eferregista terminará con un saldo negativo, opinan diversos sectores de la sociedad. Críticas, enfrentamientos, medidas drásticas y varios cambios en el Ejecutivo ha sido la constante en el 2002.
En los últimos 12 meses, el mandatario ha afrontado distintos problemas, entre ellos, críticas severas del Gobierno de Estados Unidos, amenazas de la Unión Europea, enfrentamiento con la cúpula empresarial y varios cambios en su gabinete de gobierno.
Las denuncias de corrupción y poca transparencia en el gasto no han cesado. Por si eso fuera poco, los viajes del mandatario, que suman en el presente año 22, han sido duramente criticados.
Byron Barrera, vocero presidencial, reconoce que aunque ha habido errores, se han dado pasos significativos para beneficio del país.
El funcionario considera que los cambios y el apoyo del Gobierno a la clase más pobre es un factor positivo para Guatemala.
Esa percepción es rebatida por el sector sindical. José Pinzón, dirigente de la Central General de Trabajadores de Guatemala, indica que el poder adquisitivo del guatemalteco ha decaído, y que no hay esperanzas de mejorar la situación de los empleados.
El momento más crítico
Aunque en el primer semestre del 2002 la administración del Ejecutivo transcurrió con normalidad, en el segundo se vio empañada por los señalamientos del Gobierno de EE.UU., y los últimos días, por la amenaza de la UE de recortar la ayuda.
Otto Reich, delegado del presidente George W. Bush para América Latina, aseguró el 10 de octubre que el narcotráfico y la corrupción eran los problemas prioritarios del país.
En esa ocasión, Reich dio a entender que había funcionarios involucrados en estos flagelos, lo cual preocupaba a la administración Bush, que meses antes puso en marcha una política de retiro de visas a funcionarios de Gobierno involucrados en actos ilegales.
Los cuestionamientos coincidieron con el anuncio de la llegada al país del nuevo embajador, John Hamilton, quien aún no ha emitido un comentario a fondo respecto de la situación del país.
?Se sobredimensionó la noticia?, fue la defensa del presidente Portillo, quien el pasado 13 de diciembre dijo que ha combatido los problemas señalados sin recursos ni apoyo internacional.
Mala política internacional
Al principio del 2002, y luego de los resultados de la reunión del Grupo Consultivo, el 11 y 12 de febrero en Washington, pareció que Guatemala tendría una aceptable política internacional; sin embargo, la situación cambió.
En diciembre, y luego de una serie de diferencias con la comunidad internacional, especialmente con la UE, el presidente Portillo sustituyó al Canciller Gabriel Orellana por Edgar Gutiérrez, con el fin de buscar revertir la imagen del país, producto de la lluvia de señalamientos de corrupción, falta de transparencia en el gasto público, lentitud en el cumplimiento en los acuerdos de paz, aumento del narcotráfico y el crimen organizado.
Un día después del cambio, la UE dio un compás de espera de 60 días para determinar si continuaba con la ayuda al país, calificando la situación en el país como ?catastrófica?.
Lo anterior se conoció por medio de una carta que envió a Orellana el embajador en Bélgica y representante ante la UE, Edmond Mulet.
En el documento, el diplomático resaltó que había trascendido que Estados Unidos tenía intenciones de retirarle la visa al mandatario y a varios funcionarios; sin embargo, este extremo fue aclarado posteriormente.
La pelea continuó
Otro de los factores negativos fue la confrontación del mandatario y su gobierno con la cúpula empresarial y el sector productivo.
Aunque el distanciamiento persistió todo el año, se acrecentó cuando el Gobierno intentó colocar parte de los US$750 millones en eurobonos en el país para captar recursos frescos para invertir en el 2003.
Inmediatamente, el Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales Agrícolas y Financieras, Cacif, emprendió una campaña para que nadie los comprara, porque ?eran sinónimo de corrupción?.
El llamado de los empresarios tuvo la respuesta que esperaban y la venta de los eurobonos en Guatemala no tuvo éxito.
Sin embargo, pese a los momentos difíciles y los señalamientos de Portillo, el vicepresidente Francisco Reyes y decenas de funcionarios, y respuestas del sector privado, en los últimos días del 2002, el mandatario aseguró que ha tenido acercamiento con varios empresarios para limar asperezas, porque asegura que ya no puede continuar el distanciamiento.
En respuesta a las declaraciones de Portillo, Enrique Neutze, presidente del Cacif, dijo que no confían en el cambio de actitud del mandatario, y consideró que su propuesta es demagógica.
La confrontación del Gobierno con otros sectores alcanzó a la prensa. Durante el año, Portillo y Reyes hicieron varios señalamientos en contra de los medios de comunicación, por la información de hechos de corrupción y falta de transparencia.
Beneficio a campesinos
Uno de los logros del Ejecutivo es el programa de fertilizantes para los pequeños agricultores.
En este programa, el Gobierno vende el saco de fertilizante a Q55, un 30 por ciento más bajo que en el mercado nacional.
Durante el 2002, según el ministro de Agricultura, Edín Barrientos, se entregó 2.3 millones de sacos de abono en todo el país.
Sin embargo, pese a que el sector campesino elogió la medida, también exigen soluciones concretas respecto del problema de la tierra.
Dos multitudinarias manifestaciones en demanda de respuesta gubernamental efectuaron los campesinos este año.
En respuesta, el presidente presentó el proyecto agrícola y creó la Secretaría de Asuntos Agrarios, la cual no ha desarrollado programas relevantes.
Las medidas drásticas
En los pasados 365 días, el Gobierno del FRG ha tomado medidas drásticas, tanto en el campo económico como en el político.
Ha bajado los aranceles de algunos productos, como el pollo, la harina de trigo y el azúcar. También ha declarado lesivos varios negocios gubernamentales, entre ellos el de las placas de circulación y el contrato petrolero en el Lago de Izabal.
El presidente Portillo ha cambiado en el año a siete ministros y cuatro secretarios de Estado.
Las razones varían; sin embargo, diversos sectores afirman que eso demuestra la improvisación de la administración eferregista.
El presidente Portillo se apresta a comenzar su último año de gobierno, con la meta de mejorar su imagen y ganar la simpatía de los guatemaltecos, porque en las últimas encuestas su calificación ha venido en picada.
Los problemas
En su tercer año el presidente Alfonso Portillo ha afrontado algunos problemas:
? Criticas y señalamientos por las múltiples transferencias presupuestarias al Estado Mayor Presidencial.
? Demandas concretas del sector campesino del país, por propuestas viables para atender la crisis de tenencia de la tierra.
? Las denuncias de corrupción contra sus funcionarios no cesan y se tiene un proceso judicial a más de 4 ex funcionarios.
? Las protestas de ex Patrulleros de Autodefensa Civil en Petén, que culminaron con la promesa presidencial de resarcimiento económico por sus servicios prestados durante el conflicto armado interno.
? Se conoció presiones políticas de parte del FRG hacia el presidente, especialmente en el nombramiento y destitución de funcionarios.
? Falta de programas concretos para el cumplimiento de los acuerdos de paz.
Personaje: La sombra de Reyes López
La figura del vicepresidente Juan Francisco Reyes López ha sido una de las más polémicas en el tercer año de gobierno del FRG. Su administración se ha sucedido entre confrontaciones con diversos sectores, toma de medidas drásticas y diferencias internas dentro del Gabinete.
Al igual que en el 2000 y el 2001, este año el vicemandatario fue el encargado de decretar un aumento al salario mínimo, lo cual provocó oposición del sector patronal.
Entre los más destacados está el enfrentamiento que sostiene con la cúpula empresarial, específicamente con el presidente del Cacif, Enrique Neutze, a quien por medio de la prensa lo sindicó de cometer ilícitos.
Las polémicas acciones y declaraciones de Reyes López se producen especialmente cuando el presidente Alfonso Portillo, está de viaje y él toma las riendas del país.
El vicemandatario tampoco esconde su enemistad con algunos funcionarios. ?El Colocho?, llamó Reyes al nuevo Canciller, Edgar Gutiérrez, y expresó que lo analizará luego de un año, debido a que como secretario de Análisis Estratégico nunca le informó de sus acciones.