Bieber y sus custodios fueron denunciados por incidentes registrados el 9 de noviembre del 2013 en la discoteca Ink, del barrio porteño de Palermo.
Entre otras cosas, se los acusa de la supuesta agresión a un fotógrafo y quedarse con su cámara, así como de retirarse de la discoteca presuntamente sin pagar lo consumido.
Un juez había solicitado ya a Interpol en noviembre del pasado año que ubicara y notificara a Justin Bieber y a sus custodios para que se presentaran a declarar en un plazo de 60 días, bajo amenaza de pedir su captura.