De acuerdo con la acusación, la víctima tenía 5 años cuando fue secuestrada, luego Colop la inscribió como su hija y la dio en adopción a una familia en Bélgica, con la ayuda de la asociación Hacer Puente.
La fiscal del Ministerio Publico, Rocío Robles, resaltó que el daño que provocó Colop está documentado en los exámenes sicológicos que se le practicaron a la víctima.
Entre otras pruebas importantes que sirvieron para dictar condena, estuvo la comparación de las firmas de la inscripción irregular de la menor cuando fue dada en adopción y el asiento de cédula de la condenada.
Rodolfo Díaz, de fundación Sobrevivientes que acompaña a la víctima, manifestó que de forma científica se logró demostrar la participación directa de la sindicada en el plagio de la niña.
Recordó que el contexto que se vivía hace 30 años por el conflicto armado interno, propició que se dieran las circunstancias para la adopción irregular de Preat, ya que a su familia adoptiva se le engañó diciendo que la niña era huérfana y víctima de la guerra interna del país.
Llega a Guatemala
En el 2009, Dolores Preat llegó a Guatemala en busca de su familia biológica, tan solo con su inscripción de nacimiento y buscaba a quien figuraba como su mamá en el citado documento.
Preat se percató que Rosario Colop no era su mamá y que en realidad había sido robada, luego llegó a la casa de su familia biológica, posteriormente a través de pruebas genéticas confirmaron quienes era sus parientes biológicos.