Aldo Bonilla expresó que la política pública es la herramienta más importante de la gestión. Con ella se pueden medir metas y objetivos cuando se busca un fin. Bonilla aseguró que ninguna municipalidad ha establecido de manera formal una política, ya que es como hacerse un harakiri, porque establece puntos para ser evaluado en los próximos cinco años.
“En los últimos años, la gestión municipal se ha limitado a aspectos de maquillaje; no hay soluciones de fondo”, expresó Bonilla.
Por su parte Caryl Alonso explicó que la política pública es la visión de largo plazo donde se establecen objetivos y se anticipa la capacidad de reformas de las instituciones. La segunda, y más importante, la política pública, es el cerebro del gobierno.
“La administración de Arzú tiene estos criterios: la capacidad de persuadir a la ciudadanía, que se demuestra en sus 12 años de gobierno; sin embargo, cuando analizamos a fondo, mucho de lo que se hace se denomina estrategia vitrina, en donde hay un efecto impactante en mostrar dos o cuatro resultados muy bien elaborados, pero tiene un gran problema, que no se puede incorporar a la dinámica de los grandes problemas del ciudadano: la seguridad, el desempleo y la informalidad, que para el año 2020 significaría 10% más”,concluyó Alonso.